Una técnica sencilla que consigue rejuvenecer el rostro de los hombres. Se trata del nuevo lipofilling facial, tratamiento que consiste en infiltrar pequeños injertos grasos extraídos mediante liposucción. De esta manera, el rostro masculino rejuvenece de manera notoria. Por ello, cada vez son más los hombres atraídos por esta sencilla intervención, poco invasiva, que mediante microinjertos grasos en pómulos, mandíbula y mentón se rellenan las zonas de la cara deprimidas, como los surcos nasogenianos o los párpados inferiores.
La grasa se extrae mediante una liposucción de otra parte del cuerpo del paciente, que suele ser el abdomen, al tratarse de la zona donde se localiza mayor cantidad de grasa. Así lo explica el Dr. Pérez de la Romana, del Instituto Pérez de la Romana de Alicante: “Cada vez son más los hombres los que acuden a la consulta de un cirujano plástico para corregir las partes de su cara con las que no están contentos”.
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La eficacia de este tipo de tratamiento de belleza está garantizada. En los últimos años se ha demostrado el poder de permanencia y de no absorción de la grasa, gracias sobre todo a su gran capacidad regenadora. Además, esta técnica de lipofilling facial implica una recuperación del paciente mucho más rápida debido a que la grasa obtenida por liposucción es la mayor fuente conocida de células madre, con gran función de agiogénesis y de regeneración de tejidos y cicatrización. Una ventaja que se une además, a la no existencia de las molestias propias de la anestesia general.
