La protagonista de esta historia nació sin útero por una afección genética. Lejos de rendirse en su deseo de ser madre, luchó por un transplante de útero y consiguió uno que provenía de una mujer de 61 años con menopausia desde hacía siete. Hoy puede decir que es la primera mujer que ha tenido un hijo gracias a un transplante de útero. El bebé está completamente sano, ha pesado 1.775 kg y nació después de 31 semanas de gestación.
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Todo ha ido genial para la madre y su bebé. Ella fue dada de alta tres días después del parto y el pequeño salió de la unidad neonatal a los diez días de nacer. Según la revista que ha publicado esta buena noticia, el "éxito se apoya en más de diez años de investigaciones intensivas con animales y de entrenamiento quirúrgico del equipo y crea la posibilidad de tratar a buen número de mujeres jóvenes en el mundo que sufren de infertilidad uterina". Mats Brännström, el especialista de ginecología y obstetricia de la universidad de Gotemburgo, que dirigió las investigaciones, asegura que este caso es "un precedente que demuestra la viabilidad del trasplante de útero de una donante viva, aun cuando ésta sea menopáusica". Se trata, desde luego, de un importante avance en la lucha contra la infertilidad. ¡Felicidades a la mamá!
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