Se trata de una alternativa diferente a la inseminación artificial o la adopción por la que muchas personas se han decantado para convertirse en padres. La gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida por la cual una mujer, la persona gestante, es inseminada con el óvulo y el espermatozoide de los futuros padres del bebé al que va a dar a luz. Este proceso está regulado por contrato y amparado por la ley, pero no en todos los países se gestiona de la misma manera.
Estados Unidos es uno de los países que más ha fomentado y normalizado el procedimiento de la gestación subrogada. De hecho, es el país más utilizado por las celebrities para convertirse en padres. En España parece que aún resulta un tema tabú y son varias las dudas que surgen en cuanto a él. ¿Cómo es este proceso? ¿Cuál es su financiación y duración?
¿Cómo es el proceso de una gestación subrogada?
El proceso consta de tres personas: una donante de óvulos, un donante de semen y una madre subrogada. En el caso de la donante de óvulos puede ser la misma mujer que solicita este método, o bien, en el caso de que no exista esa posibilidad, que sea una donante.
Es muy importante saber que "el hijo es fruto del óvulo de otra mujer, previamente fertilizada, implantado en el útero de la gestante mediante la técnica de transferencia de embriones. En este caso, la gestante no tiene ninguna conexión genética con el bebé, siendo la madre biológica la donante del óvulo", explica Dídac Sánchez, presidente de Subrogalia.com y autor de Cómo ser padres por maternidad subrogada y no morir en el intento, el primer libro sobre vientres de alquiler en España. Por su parte, el padre, bien puede participar en el proceso aportando el semen o bien, hacerlo a través de un donante.
Si el tratamiento resulta un éxito, el siguiente paso es la implantación de embriones en el útero de la madre subrogada que siempre estará supeditado a la elección de los padres comitentes.
¿Es un procedimiento legal en España?
En España, según la Ley de reproducción asistida, no es válido cualquier tipo de contrato suscrito para engendrar un hijo mediante la maternidad subrogada, pudiendo incurrir incluso en un delito penal. Pero fuera de nuestras fronteras, existen muchos países en los que este proceso no está castigado ni penado por ley alguna, como es el caso de Estados Unidos, Grecia, Ucrania, Rusia, Georgia, México, Kazajistan...
En 2010, el Estado español decidió reconocer a los niños nacidos por gestación subrogada, por lo que la nacionalidad del niño quedaría reconocida a través de la tramitación pertinente. Además, recientemente, a través de una sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de la Comunidad Europea: "el gobierno español acepta la inscripción de los niños procedentes de gestación subrogada", según aseguran profesionales del sector.
Lo que ocurre en muchas ocasiones, concretamente en las parejas que utilizan este método, es que para poder inscribir al niño nacido de la maternidad subrogada en el registro, la madre biológica debe adoptar a su propio hijo para que resulte lícito.
¿Qué ocurre cuando el bebé nace?
En el momento en el que el niño nace, los papás biológicos viajan al país en el que se ha realizado todo el proceso. En muchas ocasiones se elige "no por decisión propia sino por imperativo legal. Por ejemplo en Ucrania es preceptivo ser pareja heterosexual y estar casados. Otras veces meramente por razones económicas, no todo el mundo puede permitirse hacerlo en USA", afirma Dídac Sánchez. Allí, los padres deberán permanecer de 8 días a 4 semanas, dependiendo de la ley.
Seguramente, más de una de vosotras habéis pensado si se puede establecer una relación personal entre los padres comitentes y la madre subrogada. A esto, Sánchez nos comenta que: "Salvo en el caso de USA, en que tradicionalmente hay una relación entre la madre subrogada y los padres comitentes, en el resto de países no existe esta tradición, y la relación suele suscribirse a conocerse en el momento del nacimiento del niño, y en los días posteriores. Pero no existe impedimento para que las partes puedan conocerse y mantener una relación cordial y duradera si las dos partes lo desean".
Un proceso que puede costar más de 50.000 euros
Una cifra que dependerá del país y de la gestión del proceso completo. "Tiene un coste algo más elevado que la adopción", explica Dídac Sánchez. Y así es, pues se estima que los precios oscilan entre los 50.000 y los 200.000 euros, según contó Jordi Amo, responsable del área de familia de Neovida, en una entrevista a El País. " En Tailandia el proceso ronda los 45.000 euros, mientras que en Estados Unidos puede superar los 120.000. México puede estar en torno a los 60.000 y Ucrania sobre los 50.000 euros", explicó.
La gestación subrogada se convierte en una alternativa diferente para convertirse en padres, pero también se trata de una opción que la hace poco accesible económicamente. ¿Tú qué opinas de este proceso? ¿Conoces algún caso?
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