Si hablamos de salsa boloñesa seguro que te viene a la cabeza un suculento plato de espaguetis o macarrones bañado en salsa de tomate con carne, ¿verdad? Sin embargo, esta receta italiana lleva más ingredientes y no suele comerse así, sino con pasta al huevo como tagliatelle o pappardelle. Como adelantábamos, esta salsa se ha convertido en una de las recetas más conocidas de la cocina italina, pero lo cierto es que muchas de las versiones que se pueden probar en el mundo poco o nada tienen que ver con la original.
A continuación te contamos los orígenes de esta salsa y te damos la receta. Además, por si sigues una alimentación vegetariana o vegana, también hemos encontrado una versión sin carne muy conseguida que puede hacer las veces de salsa boloñesa. ¡Apunta!
Orígenes de la salsa boloñesa
La salsa boloñesa no surgió en un principio como acompañamiento para pasta, sino como segundo plato con carne. Su historia se remonta siglos atrás y no en Italia, sino en Francia. Durante el Imperio Romano, los soldados conocieron el ragú de carne francés y lo llevaron hasta Italia donde la receta empezó a modificarse: las porciones de carne empezaron a ser pequeñas y se añadieron más verduras y especias.
No fue hasta la Edad Media cuando llegó a Bolonia, gracias al movimiento que se generaba en esta ciudad italiana con el paso de estudiantes universitarios. Lo que en un principio era un plato propio de las familias nobles se hizo más popular y fue adaptado por los campesinos con carne de bovino viejo. La receta ha sufrido muchos cambios desde entonces y pasó mucho tiempo hasta que empezó a servirse con pasta.
De hecho, al principio no tenía ni tomate, sino que la carne se cocía en vino blanco y leche, como dice la receta tradicional en la Cámara de Comercio de Bolonia desde 1982. Además, la verdura se cocinaba en grasa de panceta y no en aceite.
Receta de la salsa boloñesa
Aunque, como hemos explicado, la salsa boloñesa sufrió cambios, vamos a darte la receta más aproximada a la tradicional. Esa que te servirían en un buen restaurante italiano.
Ingredientes:
- 200 g de carne picada de ternera
- 2 tomates
- 2 cucharadas de tomate concentrado
- 1 zanahoria
- 1 cebolla
- 1 ajo
- 100 ml de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación de la salsa boloñesa:
1. Picar el ajo, la cebolla y la zanahoria en trozos muy pequeños.
2. Poner a calentar una sartén con aceite de oliva virgen extra.
3. Pochar el ajo, la cebolla y la zanahoria.
4. Pasados diez minutos, añadir la carne picada.
5. Cuando esta cambie de color, agregar el vino y dejar que se evapore. Remover de vez en cuando.
6. Picar el tomate muy pequeño y añadirlo a la sartén con un vaso de agua y las cucharadas de tomate concentrado.
7. Cocinar a fuego lento durante al menos 20 minutos.
Para conseguir un buen resultado es especialmente importante que se cocine a fuego lento durante bastante tiempo, así el sabor de la salsa será mucho más intenso. Si te gusta, puedes potenciar su intensidad con un toque de pimienta u orégano. Sírvela con pasta: tagliatelle, papardelle o rigatoni. Si eres amante del queso puede añadir un poco de parmesano a la receta.
Receta de salsa boloñesa vegana
¿No comes carne? En ese caso, aunque se pierda gran parte de la esencia de la receta, también hay opciones para que disfrutes de ella. A continuación te damos la receta.
Ingredientes:
- 150 g de soja texturizada
- 200 g de tomate triturado
- 2 cucharadas de concentrado de tomate
- 125 ml de vino tinto
- 3 tazas de agua
- 1 zanahoria
- 1 cebolla
- 1 cucharada de orégano
Preparación de salsa boloñesa:
1. Picar las verduras.
2. Cocinar las verduras en la sartén con aceite de oliva virgen y el agua a fuego medio durante unos 5 minutos.
3. Añadir la soja texturizada y cocinar durante 2 minutos. Remover.
4. Echar el vino tinto y cocinar otros 2 minutos.
5. Añadir el tomate, el tomate concentrado y el orégano. Remover.
6. Cocinar durante 15 minutos a fuego medio-bajo.
LETTER
Y además:
¡Una tentación irresistible! 8 salsas para chuparte los dedos
¿Cómo hacer salsa tártara? Las recetas más sabrosas y cremosas
Bechamel: cómo hacer la salsa más rica y tradicional