¿Cómo funciona la máquina de hacer pan?
Sólo hay que abrir la tapadera y verter, uno a uno, los ingredientes necesarios para preparar el tipo de pan que hayas elegido. La máquina procede, a continuación, a amasar, subir y cocer el pan con la ayuda de un programador eléctrico.
Una única condición. Respetar meticulosamente las cantidades de los ingredientes y el orden en el que deben incorporarse. A continuación, deberemos seleccionar entre los diferentes programas que nos permiten determinar la cocción, el aspecto y el peso del pan.
¡Desconfía! Se tarda unas cuatro horas en preparar un pan entero, así que pon en marcha la máquina por la noche para disfrutar de tus rebanadas recién hechas por la mañana.
La máquina de hacer pan
En la parte frontal de la máquina hay un cuadro de mandos con un menú para elegir uno de los doce programas en función del tamaño, la cocción y el color de la corteza del pan que queramos: el peso medio suele estar entre los 400-750 g y el color de la corteza determina el tipo de cocción deseada; se puede elegir entre blanco, dorado u oscuro. El interior de la máquina está compuesto por un recipiente grande equipado con una pala de amasado.
Antes de verter todos los ingredientes en dicho recipiente hay que comprobar que la pala esté limpia y bien colocada. El recipiente permanece sujeto a la base de la máquina durante toda la cocción. En cuanto ésta termina, saca el recipiente desbloqueándolo en el sentido indicado para poder coger el pan. Utiliza un trapo para no quemarte.
La harina más indicada para hacer pan en casa
Se pueden utilizar diferentes tipos de harina. La más recomendada es la T55, disponible en tiendas especializadas. La T65 también se suele emplear. Ahora bien, en caso de tener alergia al gluten es mejor elegir entre uno de los siguientes tipos, igual de sabrosos y sorprendentes: harina de arroz, mijo, quinoa, sarraceno, castaña o garbanzo. Combínalas entre ellas para dar un toque original al pan. Ahora bien, estas harinas requieren una atención particular en cuanto al tiempo de cocción que exige una harina especialmente concebida para las máquinas de pan. Por eso aconsejamos mezclarlas.
La mejor levadura para la máquina de hacer pan
La levadura de panadería la encontraremos fresca o deshidratada. Veinte gramos de levadura fresca equivalen a un saco de levadura deshidratada. La fresca debe diluirse en líquido tibio antes de incorporarla al recipiente de la máquina para hacer pan. Para salar, hay que dosificar las cantidades con precisión: nunca mezcles sal con levadura pues la sal tiene el efecto de anular la acción de la levadura con la consiguiente ralentización del proceso de fermentación. De ahí que una cucharada de café sea suficiente para cuatrocientos gramos de harina.
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Tipos de pan que podemos hacer en casa
Pasa del pan tradicional y atrévete con mezclas originales durante todo el año: semillas de girasol, nueces, almendras, avellanas, etc. Y eso no es todo. Con la máquina para preparar pan también podemos elaborar masa de pasta, pizza, bollos, etc. Mientras nos ponemos con lo segundo, empecemos a preparar un pan de cereales, de centeno, nueces o calabaza. ¡Incluso una gallega!
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