Si no estás muy familiarizado con la cocina, y más concretamente con el tema de la repostería y panadería, es muy probable que aunque conozcas la levadura y su utilidad, desconozcas que existen varios tipos y que la elección de uno u otro puede determinar al completo el resultado de tus elaboraciones.
Lo primero que debes saber es diferenciar entre levadura y polvo de hornear o levadura química. Así, mientras que el principal efecto de la levadura es el de la fermentación, proceso que hace que nuestras masas crezcan de forma natural, el polvo de hornear está compuesto de bicarbonato y minerales que crean un proceso químico que hace crecer la masa cuando se somete a esta a altas temperaturas. No fermenta la masa, por ello, su uso se limita para recetas de pastelería, ¡nunca para hacer pan!
¿Para qué recetas escoger cada tipo?
Muy sencillo. La levadura natural se emplea sobre todo en las recetas de panadería, es decir, para crear todo tipo de panes: pan casero, pan de pipas, pan brioche, empanadas, donuts, focaccias, pizzas, croissants ¡y muchos más! Pero, además, es importante que dentro de las levaduras naturales sepas distinguir entre la levadura fresca y la levadura seca.
Podemos encontrar la levadura fresca en la parte de refrigerados del supermercado, normalmente, como en el caso de Levital, presentada en forma de pequeños daditos. La levadura fresca es un organismo vivo, lo que hace imprescindible conservarla al frío. Tiene, además, un proceso de vida más corto. Es la preferida por los amantes del pan casero ya que además del proceso natural de fermentación interviene en la receta proporcionando sabores y aromas únicos. Su carácter fresco le aporta a las recetas toda la naturalidad y autenticidad de los procesos artesanales.
La levadura seca se caracteriza por su largo tiempo de conservación. Se identifica por su forma de granitos que absorben muy bien el agua. Es la misma levadura que la fresca, pero deshidratada. Cuenta con un potente efecto en la fermentación lo que nos hace que haya que utilizar pequeñas cantidades en nuestras recetas. Esto hay que tenerlo en cuenta en las recetas y fijarse bien qué tipo de levadura nos piden para no estropear el resultado final. Al igual que la levadura fresca, se puede utilizar para cualquier receta de repostería y panadería.
Artículo elaborado en colaboración con Levital Levadura.
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