No todas las tartas de chocolate tienen que ser súper calóricas y solo aptas para amantes del cacao (por la cantidad excesiva de diferentes tipos de chocolate que contiene). También existen algunas variedades más ligeras en las que el chocolate se acompaña con fruta. Hoy, nos enseñan una versión deliciosa desde el blog Extraña obsesión por los cupcakes. ¡Toma buena nota!
Ingredientes para el bizcocho de chocolate (aprox. 18 cm de diámetro):
- 4 huevos
- 2 yogures
- 2 medidas de azúcar
- 3 medidas de harina
- Un sobre de levadura química
- Una medida de cacao en polvo sin azúcar
- Una medida de aceite de girasol
Ingredientes para la buttercream de fresa:
- 300 g de azúcar glass
- 300g de mantequilla sin sal
- Una cucharada de fresa en pasta
- Colorante rosa en pasta
Ingredientes para la decoración:
- Fresas
- Frambuesas
- Chocolate blanco
- Chocolate negro
Modo de elaboración:
Para empezar, vamos a precalentar el horno a 180ºC. En un bol, echamos los huevos uno a uno y batimos. Cuando nos quede una masa espumosa, agregamos los dos yogures y seguimos batiendo. Limpiamos bien uno de los dos recipientes de yogur, ya que con él nos vamos a ayudar para las medidas de los siguientes ingredientes. Agregamos dos medidas de yogur de azúcar y los ingredientes secos que previamente hemos tamizado (3 medidas de harina junto con un sobre de levadura y una medida de cacao en polvo). Después, agregamos una medida de aceite de girasol y mezclamos hasta que quede una masa homogénea.
Cuando el horno esté caliente, echamos nuestra masa en el molde (yo he usado un molde de 18 cm de diámetro) y lo metemos en el horno. Mientras el bizcocho se hace, preparamos nuestra buttercream de fresa. Para ello, echamos en un bol la mantequilla y batimos con ayuda de una batidora de varillas (fundamental) hasta que la mantequilla quede blandita. Una vez haya doblado su volumen, agregamos cucharada a cucharada el azúcar glass que previamente hemos tamizado. Batimos unos minutos hasta que los ingredientes se integren por completo y la crema adquiera un color blanquecino. A continuación, agregamos una cucharada de fresa en pasta (concentrada) y un poco de colorante en pasta rosa y seguimos batiendo.
Cuando el bizcocho esté bien frío lo dividimos en dos con ayuda de una lira o un cuchillo. En el plato donde la vayamos a presentar ponemos un poquito de crema en el centro para que se adhiera bien el primer piso de bizcocho. Cuando pongamos el primer piso, agregamos la crema que va a ser el relleno (yo me ayudé con una cuchara para helados y eché 3 cucharadas). La repartimos por igual y ponemos encima el segundo piso de bizcocho. A continuación cubrimos toda la tarta con una capita fina de crema, esto va a hacer de sujeta migas.
Una vez que la tengamos lista, la metemos en el frigorífico alrededor de 20 minutos. Cuando esté fría la sacamos del frigorífico y con la crema que nos sobró, la cubrimos entera (lo más lisa posible). Una vez que esté cubierta, la volvemos a meter en el frigorífico.
El último paso es la decoración. Para ello, vamos a derretir un poco de chocolate blanco y de chocolate negro. Cuando los chocolates estén templados, sumergimos la mitad de nuestras fresas en chocolate blanco y la otra mitad en chocolate negro, las dejamos escurrir y las ponemos en una bandeja con papel vegetal para que sequen. El chocolate que nos sobre lo metemos en una manga pastelera (cada tipo de chocolate en una diferente). A continuación, cortamos un poquito la punta de las mangas pasteleras y creamos líneas encima de las fresas (como podemos ver en la imagen) y las dejamos enfriar.
Por último, recortamos un rectángulo de papel vegetal con las medidas de la tarta, tanto el perímetro como la altura que le queramos dar. Ponemos este rectángulo sobre más papel para no manchar la mesa y con el chocolate que nos ha sobrado de la manga pastelera, vamos creando círculos encima del rectángulo (no pasa nada si te pasas del rectángulo porque ese chocolate va a quedar en el papel que hemos puesto debajo). Cuando hayamos hecho los círculos, lo apartamos del papel que tiene debajo y lo dejamos enfriar un poco hasta que veamos que está casi frio pero que aún se puede doblar el chocolate. Llegados a este punto, cogemos el rectángulo y con mucho cuidado lo pegamos alrededor de la tarta. La tarta al estar fría va a hacer que el chocolate se endurezca rápidamente y cuando lo haga, tenemos que retirar el papel vegetal con cuidado.¡Y ya sólo queda colocar nuestras fresas con chocolate y las frambuesas. Yo lo he colocado alternando fresas y frambuesas pero podéis poner la fruta que más os guste o incluso más chocolate.Y ya tendríamos lista nuestra tarta de chocolate y fresa, deliciosa, bonita y perfecta para regalar.
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Artículo elaborado con Laura Plata, de Extraña Obsesión por los cupcakes
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