Sí, sabemos que estamos en verano y no es temporada de moras, pero al final igual en que moda, en cocina nos gusta dar avances de temporada. Las moras comenzarán septiembre con mucha fuerza, y con un rico sabor que no te puedes perder. Y es que esta fruta silvestrel se ha convertido con el tiempo en todo un manjar que estamos deseando volver a probar nada más comience la temporada. Para que te hagas una idea, y seas previsora, la temporada de moras comienza en torno a septiembre y octubre. A partir de esta fecha, las moras adquieren la maduración óptima con ese color oscuro que tanto las caracterizan.
Estas frutas tan saciantes y deliciosas, las solemos ver sobre todo mezcladas con yogur, muesli, coco, virutas de chocolate. Pero existen otras opciones como compotas, confituras, cremas, cremas, gelatinas o mermeladas caseras deliciosas para chuparse los dedos. Nosotras te vamos a enseñar a hacer esta receta de mermelada de moras para que ya la vayas añadiendo a tu libro de recetas, y seas la primera en tenerla.
Propiedades de las moras
Excelentes antioxidantes: ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de las células.
Alto contenido en vitamina C: si tienes falta de vitamina C, la naranja no es la única fruta que la contiene, también las frutas. Esto te ayudará a prevenir también resfriados y aumentar así el sistema inmunológico.
Regula el metabolismo: aporta muchos nutrientes como las vitamias K y B6 lo que ayuda a proteger y mejorar el proceso digestivo.
Previene la alitosis y la inflamación de las encías: las moras ayudan a prevenir los problemas dentales como la inflamación de las encías, y también el mal aliento.
Baja en calorías: 100 gramos de moras solo contienen 40 calorías y casi nada de grasa.
Ricas en fibra: 100 gramos de moras tienen unos 9 gramos de fibra, más que suficiente para regular nuestra tránsito intestinal.
Receta de mermelada de moras
Ingredientes:
- 700 gramos de moras
- 210 mililitros de agua
- 2 manzanas tipo Goldne
- 1 limón
- 300 gramos de sirope de ágave
Modo de preparación
Lo primero que debes hacer es limpiar bien las moras con agua fría. Intenta lavarlas bien para quitar la suciedad y cualquier bicho que pueda tener. Si las has cogido tú directamente del campo es más probable que contengan alguno. Una vez ya las tengas lavadas es hora de escurrirlas. Luego las trituramos junyto con los 210 mililitros de agua hasta que quede una mezcla homogéna.
Una vez que ya tengas la mezcla es hora de pasarla por el colador para quitar las pepitas de las moras. Intenta hacerlo bastante bien porque las pepitas son algo molestas en las mermeladas. Aunque no te pasará nada si dejas algunas.
A continuación, pela las manzanas y rállalas. Pon en un cazo, las manzanas ralladas, el zumo de limón y el sirope de ágave. Deja cocer la mezcla durante al menos 30 minutos a temperatura media. Intenta ir removiendo la mezcla poco a poco para que no se pegue en el fondo del cazo.
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Cómo acompañar la mermelada de moras
La mermelada de moras es perfecta tanto para un buen desayuno como para un postre. Te damos algunas ideas para que disfrutes de este manjar de forma deliciosa.
Tostada de mermelada de moras, plátano y queso de untar
Elige un pan integral para esta mermelada, ya que las semillas de estos panes junto con la mermelada le dan un toque de lo más exquisito. Luego corta el pan en rebanadas, y coge dos. Prepara la tostadora e introduce el pan durante unos segundos. Una vez que ya estén bien hechas las tostadas, ponlas en un plato. Agrega el queso en las tostadas. Mejor escoge un queso de untar para que sea mucho más fácil de preparar la tostada. Además, el sabor en la boca junto con la mermelada será mucho mayor. Luego, unta las tostadas con la mermelada de moras que hemos hecho previamente. Cuando ya lo tengas corta un plátano y córtalo en rodajas para colocar por encima de las tostadas. ¡Te encantará este desayuno!
Cruasanes rellenos de mermelada de moras
Después de unas tostadas tan healthys como las de antes, a veces no viene mal darse un capricho. Te derretirás con estos cruasanes rellenos de mermelada. Te enseñamos a hacer cruasanes caseros para que puedas disfrutar de este postre en familia.
Ingredientes para 15 unidades:
500 gramos de harina de fuerza
75 gramos de azúcar
2 huevos
250 gramos de mantequilla o margarina vegetal
25 gramos de levadura
5 gramos de sal
75 ml de agua
75 ml de leche (puede ser leche vegetal o sin lactosa)
Lo primero que debes hacer es la base del cruasán. Para ello debemos tamizamos la harina y el agua tibia y formamos una bola. A esta bola vamos añadiendo el resto de ingredientes exceptuando la mantequilla o harina vegetal. Amasamos bien la mezcla, hasta que no se pegue a la mesa, durante al menos 10 minutos. Luego, hacemos dos cortes en cruz y dejamos reposar 10 minutos. Estiramos bien la mezcla en forma de estrella dejando el centro algo más grueso que el resto. Una vez lo tengas listo, es hora de agregar la mantequilla o la margarina que habremos amasado previamente y dejado como una lámina de al menos 2 centímetros de grosor. Luego, cerramos la masa como si tratara de un sobre. Con un buen rodillo aplasta la masa y estírala tres veces. Por último, introduce la masa en la nevera y déjala enfriar.
Para hacer el cruasán saca la masa que previamente hemos dejado en la nevera. Divide la masa y córtala con una puntilla en dos mitades. Haz triángulos de unos 8 centímetros para hacer unos cruasanes normales. En el caso de que quieras hacer unos cruasanes pequeños corta la masa en 3 y luego corta en triángulos de unos 5 centímetros de base. Luego a la base del triángulo le damos un corte de unos 2 centímetros abriéndolos ligeramente. Luego, enróllalos desde la base hacia la punta y al mismo tiempo vete ensanchando los cilindros entre 10 y 12 centímetros. Coloca los cilindros en las placas del horno, y píntalos con huevo. Introdúcelos durante al menos 10-15 minutos en el horno a unos 225 ºC.
Receta de tarta de queso con mermelada de moras
Ingredientes:
15 galletas
75 gramos de mantequilla
400 gramos de queso philadelphia
200 ml de nata
1 sobre de gelatina
2 vasos de agua
Mermelada de moras
Modo de preparación
Comienza machando las galletas. Puedes hacerlo tanto con un mortero como en una trituradora. Luego derrite la mantequilla y échala sobre las galletas. Vete mezclando bien hasta que quede una masa un tanto densa, ya que irá en la base de la tarta. Luego vete al molde que hayas elegido y reparte las galletas para crear la bae de la tarta. Deja reposar durante al menos 2 horas para que la galleta quede bien fijada en el fondo del molde.
Ahora comenzamos a preparar la mezcla de la tarta de queso. En un cazo pon el agua a hervir, y añade la gelatina. Cuando ya esté todo bien integrado resérvalo. Por otro lado vete mezclando el queso, la nata y el azúcar en una batidora. Bate bien hasta que quede homogéneo. Luego, añade la mezcla de la gelatina que habías reservado y vuelve a batir. Cuando ya tengas la mezcla es hora de verter sobre la base de galleta. Un truco: coge una cuchara y dale la vuelta. Luego vierte la mezcla de queso encima de la cuchara. De esta forma, evitarás que rompa la base de galletas. Cuando ya lo tengas reserva en la nevera toda la noche.
Al día siguiente vierte por encima de la tarta la mermelada de moras que ya hemos hecho previamente. Puedes decorar la tarta también con moras naturales para darle un efecto mucho más elegante.
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