Tenemos playa, montaña, puestas de sol para enamorarse y barrancos que nos dejan sin aliento. Tenemos desierto y zonas con vegetación exuberante. Y en un país tan variado como éste, lo cierto es que la comida no podía ser menos. Nosotras creemos que no hay un solo sitio de España en el que no se disfrute comiendo y, por eso, hoy te proponemos conocer nuevos sabores y texturas a la vez que viajamos, una de las experiencias más enriquecedoras del mundo. Mientras decides dónde ir, aquí te dejamos los 101 destinos nacionales que tienes que visitar sí o sí antes de morir:
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Galicia
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Resulta muy difícil escoger solo una ciudad dentro de la gastronomía gallega. Desde pequeñísimas aldeas de zonas de montaña hasta las grandes ciudades de costa. Las fresquísimas ostras del mercado de la piedra de Vigo, la empanada gallega, el caldo que se prepara con mimo en las localidades de interior, la tarta de Santiago, el licor café, el pulpo a la gallega, la mejor carne y el mejor pescado. Galicia es gastronomía y, por eso, no podíamos empezar nuestro viaje por un lugar mejor.
Segovia
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Su imponente Acueducto Romano y esa intimidad de sus estrechas calles convierten a Segovia en un gran destino turístico. Además, si a eso sumamos su más que conocido cochinillo o su cordero asado, podemos decir que esta ciudad tiene todos los ingredientes para convertirse en un destino gastronómico. Tampoco puedes perderte los judiones de la granja, unas alubias grandes capaces de hacernos entrar en calor en una fría jornada segoviana.
Madrid
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¿Quién no ha oído hablar de los bocadillos de calamares madrileños? Sin embargo, aunque sean ellos los que se llevan la fama, lo cierto es que la gastronomía madrileña puede presumir de ser tan intensa y castiza como la propia ciudad. Y es que un cocido típico y unos callos a la madrileña pueden ser algunos de los mejores exponentes de la cocina de la capital de España.
San Sebastián
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El País Vasco es uno de los principales exponentes de la cocina española fuera de nuestras fronteras. Y es que de allí proceden algunos de los mejores cocineros del país y, por eso, hay platos típicos que sí o sí debes probar. Junto a los sofisticados pintxos que puedes acompañar una tarde de vinos o cañas, San Sebastián también nos ofrece algunos platos típicos como el marmitako elaborado con atún fresco. También elaboradas con pescado de la máxima calidad, debes probar las kokotxas de bacalao... ¡Una auténtica delicia!
Granada
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Cuando alguien piensa en Granada, enseguida nos vienen a la cabeza sus tapas gratuitas y muy abundantes cuando salimos a tomar unas cañas. Pero, además de este reclamo, la ciudad de la Alhambra nos ofrece también un toque dulce difícil de encontrar en otro punto de nuestra geografía: los piononos, unos pequeños bizcochitos rellenos de crema pastelera y con un toque de canela. Además, si aprovechas la primavera para visitar esta preciosa ciudad, no dudes en tomarte un remojón andaluz en el Sacromonte, una ensalada muy fresquita a base de bacalao, naranja, olivas negras, huevo duro, cebolleta y un aliño de aceite de oliva.
Logroño
Quien haya visitado la calle Laurel, lo sabe: en Logroño se come mucho y muy bien. Además de poder maridar sus conocidos vinos con uno de los deliciosos pintxos que ofrecen los bares, Logroño y otras zonas de La Rioja esconden también un buen número de recetas típicas que no puedes perderte. Un ejemplo de ello son las patatas a la riojana, un guiso que además incluye pimiento seco, pimiento verde, cebolla, ajo y chorizo. Y, por supuesto, cualquier guiso de carne acompañado de un Rioja es un manjar que no podemos perdernos por nada del mundo.
León
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En su casco antiguo se esconde uno de los barrios más gastronómicos de España. El Barrio Húmedo de León es uno de los mejores lugares para tapear de nuestra geografía: su cecina y la morcilla con cebolla son los mejores acompañantes para unos cortos y una buena conversación con amigos. Además, la provincia esconde lugares llenos de encanto y con una gastronomía sin igual. No te puedes perder el contundente cocido maragato de Castrillo de los Polvazares, un pequeño pueblo que parece detenido en el tiempo. Y, por supuesto, las carnes y quesos de la zona de los Picos de Europa son un aliciente perfecto para que este año visites esta provincia.
Barcelona
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La cocina catalana es uno de los mejores exponentes de la saludable dieta mediterránea. Desde las sabrosas tostadas con pan tumaca que podemos comernos para empezar con fuerza el día hasta una deliciosa escalivada con la que hacer frente a las largas jornadas de turismo en los meses de verano. Los principales ingredientes son la cebolla, el tomate, los pimientos y la berenjena asada. Se complementa con unas filetes de anchoa y una rebanada de pan... ¡Una auténtica y saludable delicia!
Cádiz
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Cuando llega el buen tiempo, está claro que Cádiz se convierte en uno de nuestros destinos de referencia. Sus playas, su ambiente y, por supuesto, su comida. ¿Quién puede resistirse a ese pescaíto frito a pie de playa? Por no hablar de sus tortillas de camarones, posiblemente uno de lo grandes manjares de la gastronomía popular andaluza. Si visitas Cádiz durante el invierno, nada mejor que entrar en calor con unas papas con chocos, un guiso realmente delicioso.
Asturias
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Asturias es un paraíso natural tal y como reza el lema de esta Comunidad Autónoma. Sus verdes praderas son el alimento perfecto para conseguir esa carne jugosa del Principado. Además de esto, es imprescindible hacer un repaso por sus embutidos y sus quesos: desde el cabrales hasta el queso de La Peral... ¡Una delicia solo aptas para los apasionados de las emociones fuertes! Por supuesto, tampoco puedes dejar de probar el cachopo, tan de moda en los últimos tiempos: un filete de ternera acompañado de jamón serrano y queso y todo ello empanado. Una bomba contra la operación bikini pero, ¿a quién le importa si podemos saborearlo? ¡Ah! Y, por supuesto, sus fabes con almejas, no hay nada más rico y nutritivo.
Toledo
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Además de los deliciosos quesos manchegos, la cocina de esta Comunidad Autónoma tiene unas cuantas sorpresas para nuestro paladar que tienes que descubrir. Nos centramos en Toledo para probar sus austeras pero sabrosas sopas de ajo, sus típicas migas y, por supuesto, sus carcamusas, un guiso típico elaborado a partir de carne magra de cerdo con chorizo, jamón, cebolla, ajo, tomate frito y guisantes. ¿No se te hace la boca agua?
Islas Canarias
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Las Islas Canarias son intensidad en todas sus facetas. Por eso, sus papas arrugás con mojo picón nos convencen en cada bocado. También lo hacen su rancho canario que incluye garbanzos, fideos, patatas y algún tipo de carne magra. Y, claro está, tratándose de una isla no podía faltar un buen plato de pescado. En este caso te recomendamos que pruebes el Sancocho canario, un guiso que tiene el pescado hervido como base y se acompaña de patatas, batatas, gofio y mojo picón. ¿Necesitas más motivos para organizar tu viaje a este paraíso?
Cáceres
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Una buena amante de los quesos, sabrá a la perfección que uno de los más deliciosos se encuentra precisamente en la provincia de Cáceres. Se trata de la Torta del Casar, perfecta para comer con un buen pan rústico. A nuestro paso por este maravilloso rincón de nuestra geografía, no puedes dejar de probar cualquiera de los embutidos típicos, aderezados siempre con el pimentón de la Vera. Y, como no todo va a ser salado, te proponemos que visites Cáceres al final de la primavera y puedas probar sus cerezas... ¡El broche de oro que cualquier cocina necesita!
Valencia
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Paella es una de las primeras palabras que un extranjero aprende cuando llega a España y, si bien es cierto que son mucho los sitios en los que podemos degustarla, no hay un rincón como la Comunidad Valenciana para disfrutar al máximo de su sabor. Pero no solo de paella vive Valencia. Como entrante, nada mejor que disfrutar de sus cocas saladas que incluso tú misma puedes imitar en casa. ¡Ah! Y para poder hacer turismo cuando el calor aprieta, no dudes en probar su refrescante horchata.
Mallorca
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Playas cristalinas, la sierra, lugares con mucho encanto y también sobrasada, ensaimadas, cocas... ¡Nos encanta poder disfrutar de su gastronomía cuando llega el verano! Y es que, no sabrás lo que es la verdadera sobrasada hasta que no te hayas untado un trocito de pan con una procedente de Mallorca. Además sus mini cocas con ingredientes mediterráneos consiguen hacernos la boca agua y, cómo no, las ensaimadas, tanto las tradicionales como las rellenas de chocolate, crema o dulce de leche nos dejan sin palabras.
Tras esta recopilación, ¿por dónde quieres que comencemos este recorrido? Para que tu comida vaya acompañada de las mejores vistas, échale un vistazo a estas playas:
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