¿Qué es el pre-poo?
Este término tan raro proviene del inglés y significa que es un tratamiento que se aplica antes del champú ( en inglés shampoo). El objetivo que se persigue es proteger el pelo de los posibles productos químicos que estén presentes en el champú. Para realizarlo es importante empezar con el cabello seco y dejarlo actuar unos minutos para que actúe en profundidad y se nutran las hebras capilares.
Cualquiera puede realizarlo en su casa, pero está especialmente recomendado en mujeres a partir de los 40. Esto se debe a que a esta edad los cambios hormonales pueden dar como resultado más sequedad, más facilidad de quebrado y menos brillo, por lo que aportar un extra de nutrición puede ser una gran idea. Aquellas con largas melenas propensas a enredos también pueden encontrar un buen aliado en este tratamiento.
Otro grupo en particular al que está gustando mucho este tratamiento es al colectivo de mujeres con pelo rizado. El cabello rizado tiende a ser más seco, menos definido y con más frizz. Los nutrientes del pre-poo actúan como una capa protectora para retener la humedad evitando que se seque durante el lavado, por lo que evitará este tipo de problemas de sequedad. No es de extrañar que las amantes del método curly se sientan atraídas por sus beneficios, ya que el origen de este concepto viene de las comunidades afrodescendientes, que desarrollaron diversas técnicas y productos específicos para el cuidado de su cabello, que a menudo requiere una hidratación y protección adicionales debido a su naturaleza más seca y frágil.
Realizar el prelavado
Para realizar este proceso de prelavado es preferible escoger productos con aceites naturales, sin siliconas ni sulfatos. Lo más común es seleccionar productos con aceite de coco, oliva, argán o aloe vera.
Recuerda aplicarlo siempre en seco antes del lavado. Humedece ligeramente tu cabello con una pequeña cantidad de agua tibia y aplica el producto elegido de medios a puntas. Realiza un suave masaje sobre el cuero cabelludo para permitir la penetración de todos los nutrientes y deja el producto en tu cabello un tiempo, según recomendaciones del fabricante, pero siempre un mínimo de 15 a 30 minutos. Puedes enrollarte el pelo con una toalla o con un gorro de baño para mejorar más la acción del pre-poo. Para una nutrición extra puedes dejar el producto toda la noche o durante varias horas.
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Una vez pase el tiempo de reposo ya puedes proceder al lavado normal. Opta por un champú suave y elimina completamente el producto de prelavado. Puedes aplicar una mascarilla o acondicionador para nutrir en profundidad.
Según lo seco que sea tu pelo deberás adaptar la frecuencia de esta rutina para lograr mejores resultados. Notarás que tu cabello está más hidratado, con menos rotura y más brillo, por lo que se verá más saludable. Muchas marcas de productos para el cabello ya han desarrollado productos específicos para este propósito, así que no dejes de buscarlos como pre-lavado o pre-shampoo.
