- · Esta decisión divide a tus amigas
- · Horquillas, diademas y cintas del pelo serán tus nuevos mejores amigos
- · La gomina y la espuma se convierten en indispensables en tu rutina
- · Visitar a menudo a tu peluquero se vuelve indispensable para no acabar pasando por la etapa Backstreetboy
- · Te vuelves paranoica porque piensas que todo el mundo sabe que estás intentando dejarte el pelo largo y por eso haces esos experimentos con tu melena
- · Cada mañana las dudas te asaltan al mirarte al espejo: "¿Habré tomado la decisión correcta? ¿Por qué no crece más rápido el maldito pelo?"
- · Te desesperas con ese momento intermedio en el que no te da para recogerlo, pero es lo suficientemente largo como para que moleste a la cara
- · Hasta que llega el día en el que te haces tu mini coleta, pero lo celebras como si fuese la de la mismísima Ariana Grande
- · Después de lo que te ha parecido una eternidad consigues la tan ansiada melena midi, y la vida vuelve a ser maravillosa
- · Hasta que empiezas a sufrir de nuevo las consecuencias de tener el pelo largo (enredos, tardas el doble en lavártelo y arreglártelo...) y te entrar unas ganas irremediables de volver a cortártelo
Si tomar la decisión de cortar (la melena) por lo sano ya es bastante difícil y requiere meditación, cuando se trata de recuperar el pelo largo, la cosa no es mucho más fácil. Y no porque no sepas cómo te va a quedar como cuando decidiste cortártelo, sino porque en el proceso pasarás por una serie de fases de lo más molestas y, siendo sinceras, de lo menos favorecedoras.
La buena noticia es que no estás sola. Todas las mujeres que han pasado por ahí saben lo tedioso que puede llegar a ser este periodo, y por eso hemos preparado para ti este decálogo en clave de humor para que te arranque una sonrisa en los momentos difíciles. Te presentamos las 10 fases por las que pasamos al dejarnos el pelo largo.
1. Esta decisión divide a tus amigas
"Los que lo odien a la izquierda"
2. Horquillas, diademas y cintas del pelo serán tus nuevos mejores amigos
3. La gomina y la espuma se convierten en indispensables en tu rutina
4. Visitar a menudo a tu peluquero se vuelve indispensable para no acabar pasando por la etapa Backstreetboy
5. Te vuelves paranoica porque piensas que todo el mundo sabe que estás intentando dejarte el pelo largo y por eso haces esos experimentos con tu melena
6. Cada mañana las dudas te asaltan al mirarte al espejo: "¿Habré tomado la decisión correcta? ¿Por qué no crece más rápido el maldito pelo?"
7. Te desesperas con ese momento intermedio en el que no te da para recogerlo, pero es lo suficientemente largo como para que moleste a la cara
8. Hasta que llega el día en el que te haces tu mini coleta, pero lo celebras como si fuese la de la mismísima Ariana Grande
9. Después de lo que te ha parecido una eternidad consigues la tan ansiada melena midi, y la vida vuelve a ser maravillosa
10. Hasta que empiezas a sufrir de nuevo las consecuencias de tener el pelo largo (enredos, tardas el doble en lavártelo y arreglártelo...) y te entrar unas ganas irremediables de volver a cortártelo
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