Cuando nos convertimos en mamás hay cosas que nos vuelven locas a la hora de vestir a nuestros niños. Ponerles el mismo modelo suele ser una de esas cosas, incluso que vayan iguales que nosotras y sus papás. Cada vez hay más opciones de encontrar el mismo conjunto para niños y niñas o para familias completas, especialmente en las tiendas online como Lesara, pero, ¿te has planteado alguna vez las ventajas e inconvenientes de esta opción? Los expertos de Lesara nos las cuentan a continuación:
Los pros:
1. Están para comérselos: el primero y la base de todo esto es que llevarlos a los dos con el mismo conjunto hace que se nos caiga la baba. Y si ya son niño y niña y llevan la camiseta idéntica y el mismo peto pero en pantaloncito para él y en faldita para ella es imposible resistirse a esta tendencia.
2. Comodidad: en la misma tienda, puedes aprovechar muchos conjuntos que sirven para niños y niñas indistintamente y para distintas edades. Además, es fácil conseguir descuentos tipo 2x1, especialmente en rebajas.
3. Pertenencia: el hecho de vestirse igual que sus hermanos o sus padres, puede ayudar a que los niños se sientan parte de un grupo. El motivo por el que a nosotros mismos nos puede gustar llevar el uniforme de un equipo de fútbol, por ejemplo, no es otro que el sentimiento de pertenencia. ¿Y a qué grupo es más importante pertenecer que al de la familia?
4. Fuera envidias: no hay lugar para quejarse porque “a Luisito le compran ropa más chula” o “mi ropa es más vieja porque es heredada”. Llevan exactamente lo mismo, así que es más difícil que surjan celos entre ellos, pues estarás reforzando que se sientan igual de importantes para sus papás.
Los contras:
1. Cada niño es diferente: uno de los aspectos en los que demostramos nuestra personalidad, incluso de niños, es a través de la moda. Al vestir a los niños iguales, no estamos teniendo en cuenta la particularidad de cada uno. Es muy interesante ver qué tipo de colores les gustan, cómo los combinan… Puede que incluso descubras otros aspectos de su personalidad, como la creatividad, a través de sus elecciones de ropa.
2. Los niños mayores no suelen opinar igual que los pequeños: por norma general el hermano pequeño está encantado de vestir igual que el mayor. Admira a su hermano y verse semejante a él le hará sentirse admirado también. Sin embargo el mayor probablemente no opine lo mismo. ¿Alguna hermana mayor en la sala que se identifique con esto?
3. Piensa en qué suele hacer tu hijo durante el día: lo más importante, claro está, es tener en cuenta que cada niño hace cosas diferentes en su día a día. No nos referimos sólo a sus actividades extraescolares, también a su forma de jugar y comportarse. Puede que te encante que tus niñas vayan el domingo con un vestido de nido de abeja, pero si sabes que la mayor se va a pasar la tarde tirada por el suelo del parque, jugando con tierra o pisando charcos, quizás debas optar por el chándal en su caso. Ella estará más cómoda y tú también.
4. Puede ser más caro: a estas razones más psicológicas se suma una práctica, el dinero. Si quieres que vayan iguales, olvídate de que el pequeño herede la ropa del mayor y, posiblemente, de aprovechar gangas de última hora. Es cierto que cada vez es más fácil encontrar muy buenas ofertas de calidad pero aspectos como la disponibilidad de tallas, etc… pueden suponer una limitación.
Contenido elaborado en colaboración con la tienda de moda online Lesara.
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