Ingrid Wiese Hesson pasaba una tarde tranquila de compras con su bebé de 6 meses cuando repentinamente el pequeño comenzó a llorar. La mamá sospechó que era a causa del hambre por lo que buscó un lugar apartado de la tienda en la que se encontraba haciendo sus compras, Anthropology de Beverly Hills, para poder darle el pecho en la parte posterior de la misma. Pero tan solo unos momentos después de haber comenzado a dar de comer al bebé uno de los empleados se acercó para invitarla a que siguiera dando el pecho en una sala de lactancia fuera de la tienda.
La joven madre se fue de la tienda totalmente indignada y optó por descargar su ira a través de su Facebook:
La primera vez que soy escoltada haciendo mis compras por dar el pecho a mi bebé. Después de realizar una compra de 700$ mi hijo empezó a llorar así que me senté en la parte trasera de la tienda, casi vacía, cubriéndome. Tan solo un momento después me pidieron que lo hiciera en otro lugar. Feliz mes de la lactancia materna anthropologie.
A los pocos minutos, su comentario provocó todo tipo de opiniones de otras madres que habían pasado por una experiencia similar y querían ofrecerle su apoyo. Debido a la popularidad que alcanzó, Ingrid llamó a la tienda para hablar con el gerente.
Pensé que tanto usted como los otros clientes se sentirían más cómodos si diera de mamar al bebé fuera de este espacio. Todos los clientes deben ser tratados de manera justa y no sólo mirar por las madres.
Ingrid no salía de su asombro, no sólo por haberse sentido discriminada por el gerente de la tienda sino porque éste había violado la ley de California que permite dar de mamar a las madres en cualquier lugar público.
El comentario de esta madre continuó expandiéndose por Facebook como la polvora y su publicación hizo que decenas de madres enfadadas se reunieran a las puertas de la tienda dando de mamar a sus bebés como símbolo de protesta.
Inmediatamente después la empresa se vio obligada a publicar una disculpa en Facebook:
Lamentamos escuchar la desafortunada experiencia que ocurrió en nuestra tienda de Beverly Hills. Como compañía con cientos de empleadas madres, y anteponiendo siempre al cliente, celebramos ser mujer en todas las etapas de la vida. Dado el compromiso de nuestros empleados por prestar siempre la atención adecuada al cliente, vamos a aprovechar esta oportunidad para mejorar la experiencia del cliente ofreciendo una mayor formación y educación a nuestros empleados.
Este comunicado no sólo supuso una pequeña satisfacción para Ingrid, sino también para el resto de madres que dan el pecho a sus hijos. El tema de la lactancia materna en público es siempre motivo de discusión y debate y, a pesar de tratarse de la forma más natural de alimentar al bebé, todavía hay personas que no lo entienden, lo comparten o les gusta que se realice públicamente. Pero, seamos honestas, ¿qué les parecería a estas personas comerse el bocadillo de su almuerzo en el baño? Y vosotras, ¿qué pensáis sobre dar de mamar en lugares públicos? ¿Pensáis que puede herir sensibilidades?
Aquí os dejamos con la historia en imágenes:
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