Estas erupciones cutáneas, a las que los médicos llaman exantemas, pueden adoptar distintas formas y tamaños, producir o no picor, y extenderse por todo el cuerpo o sólo por algunas zonas. Rubeola, varicela, sarampión… Muchas de estas enfermedades infantiles con granitos, gracias a la acción de las vacunas, nos resultan hoy en día prácticamente desconocidas. Pero no hay que bajar la guardia y conviene saber cómo reconocerlas.
Hay que tener en cuenta que un 70% de las enfermedades infantiles que cursan con erupciones en la piel están causadas por un virus, por lo que acabarán remitiendo solas sin mayores complicaciones. Pero aún así siempre debemos acudir a nuestro pediatra para que elabore un diagnóstico, especialmente si vemos que además de las manchitas en la piel el peque también tiene fiebre, granitos, dolores, náuseas...
Recuerda que para prevenir enfermedades, es esencial que llevemos al día el calendario de vacunas de los niños, así como inculcarles hábitos saludables y asegurarnos de que llevan una alimentación saludable y variada.
Algunas enfermedades que suelen cursar con granitos o rojeces:
- Varicela
Una enfermedad muy contagiosa causada por un virus. Suele afectar a niños de entre dos y ocho años, aunque también se puede dar en bebés o en adultos que no se hayan contagiado durante su infancia. Se puede transmitir a través de las gotitas de saliva que se expulsan al hablar, toser o estornudar o al contacto con una ampolla.
Sus síntomas más frecuentes suelen ser: dolor de cabeza, fiebre leve, dolor articular y, sobre todo, erupciones cutáneas pequeñas, redondas y rojas que pueden extenderse por todo el cuerpo y que provocan gran picor. Después de la infección, el virus de la varicela (zóster) se queda en el sistema nervioso del cuerpo y puede reactivarse o no con el tiempo.
- Escarlatina
La escarlatina es una enfermedad provocada por bacterias (estreptococos del grupo A) que se manifiesta durante la infancia y que se contagia con relativa facilidad. Las bacterias suelen afectar a las mucosas, por lo que la enfermedad se transmite principalmente mediante estornudos o tos. Los síntomas asociados son fiebre alta, dolor de garganta, de cabeza y articulaciones, tos, náuseas o hinchazón de la lengua. Sobre la piel aparece una erupción áspera y con manchitas que suele comenzar en el tórax.
El tratamiento asociado es a base de antibióticos. Una vez se ha padecido la escarlatina, los niños tendrán protección contra estas bacterias causantes de la enfermedad durante toda su vida.
- Sarampión
Aunque se dan menos casos hoy en día, el sarampión puede aparecer todavía tanto en niños como adultos. Al igual que la varicela, es una enfermedad vírica altamente contagiosa. Las personas que hayan padecido el sarampión, serán inmunes a él durante el resto de su vida.
El principal síntoma es una erupción cutánea, pero esta no aparece en los niños hasta en la segunda fase de la enfermedad. La primera cursa con síntomas similares a la gripe y después (hacia el segundo o tercer día) es cuando aparecen las manchas (conocidas como manchas de Koplik) en la piel. Estas son blanquecinas, pequeñas e irregulares.
- Rubeola
Similar a las anteriores, la rubeola es una enfermedad viral que se suele manifestar en los niños y cuyas síntomas más frecuentes son la fiebre, la tos, los estornudos, la inflamación de los ganglios linfáticos y, de nuevo, las erupciones cutáneas. Aunque en ocasiones la rubeola puede manifestarse sin síntomas aparentes. Las erupciones suelen comenzar detrás de las orejas y se extienden después por la cara, el cuelo y el resto del cuerpo. En ocasiones también suele producirse conjuntivitis.
- Dermatitis atópica
Una de las enfermedades más común en bebés y niños. La dermatitis atópica suele aparecer durante el primer año de vida y afecta entre a un 10% - 20% de la población infantil. Se manifiesta por brotes y se caracteriza por cursar con picores, rojeces e irritaciones que producen sequedad de la piel y su descamación, incluso llegándose a formar costras.
- Impétigo
El impétigo es una infección común en los niños que afecta a la piel provocando en ella la aparición de vesículas. La enfermedad está provocada por bacterias y se puede contagiar, habitualmente, por el contacto piel con piel. Las erupciones (similares a un sarpullido) suelen aparecer principalmente en el rostro, el cuello, las manos y la zona del pañal. Para su tratamiento se suelen emplear cremas antibióticas o antibióticos orales.
Para tratar todas estas enfermedades es importante seguir las recomendaciones de nuestro especialista médico y, por supuesto, asegurarnos de que los niños reciben las vacunas asociadas a cada periodo de edad. Puedes consultar el calendario de vacunaciones de 2017 a través de la web de la Asociación Española de Pediatría.
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