Para un niño no hay nada más divertido que cocinar: manejar ingredientes, amasar con las manos, jugar con la harina... La cocina, ese lugar de la casa en el que normalmente no pueden tocar nada, se convierte entonces en el perfecto escenario de juegos. Introduce a tu pequeño en el asombroso mundo culinario y elaborad divertidas y variadas recetas. ¡La que te mostramos a continuación está llena de color! Sabroso y divertido, este pastel multicolor le encantará a toda la familia. Toma lápiz y papel, y ¡prepara los colorantes!
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Ingredientes
Para el bizcocho:
- 300 ml de aceite de oliva
- 300 gr de harina
- 300 gr de azúcar
- 6 huevos
- 1 sobre de levadura
- 5 colorantes en pasta
Para la crema y la cobertura:
Puedes cubrir tu tarta o unir las diferentes capas de bizcocho con crema de queso o con crema de nubes. Nosotras vamos a optar por la crema de queso, así introduciremos este lácteo en la dieta de nuestros pequeños.
- 300 gr de queso en crema a temperatura ambiente
- 3 cucharadas de leche
- 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 400 gr de azúcar glas
Ahora que ya lo tienes todo, vamos a ir despacito, ¡paso a paso!
Elaboración
Bizcochos de colores
Como has visto en las fotografías de arriba, este pastel está hecho a base de diferentes pisos de bizcocho, así que lo primero que debes hacer, es reservar bastante espacio en tu cocina y tener el horno listo y precalentado a 180º. Dependiendo de la cantidad de pisos que quieras que tenga tu pastel, prepara varios moldes y asigna un colorante distinto a cada capa.
En un bol mezcla el aceite junto al azúcar. Cuando esté bien mezclado, ve añadiendo los huevos uno a uno. Hasta que la mezcla no sea homogénea, no añadiremos los ingredientes secos. Tamiza la harina junto con la levadura antes de echarla a la mezcla, hazlo poco a poco para que todo se incluya bien y no queden grumos. Si quieres, puedes añadir extracto de vainilla o cualquier tipo de aromatizante, el que más le guste a tu hijo.
Divide la masa en 5 recipientes diferentes, calculando que haya la misma cantidad en cada uno. A continuación, incorpora un colorante en pasta en cada uno de ellos. Sin duda esta parte es la más divertida y creativa, a tus pequeños les encantará ayudarte. Vierte cada bol en un molde distinto. Si no tienes tantos recipientes, siempre puedes hacerlo en el mismo y por tandas. Es importante que los moldes sean todos de las mismas dimensiones, ya que sino, el momento de montar las capas será un auténtico rompecabezas.
Hornea cada bizcocho durante 20 minutos a una temperatura de 180º. Al ser superficies tan pequeñas, su cocción es mucho más rápida y no subirán mucho. Una vez esté listos, déjalos reposar.
Crema unificadora
Esta crema se va a convertir en el cemento de tu tarta, ¡dulce y delicioso! Añade el azúcar glas a la mantequilla. Cuando la mezcla sea homogénea y tenga una textura cremosa, echa la crema de queso, y finalmente la leche. Bate todos los ingredientes bien. Si tienes un robot de cocina, puedes dejar que sea tu hijo el encargado de texturizar esta crema. Una vez esté todo bien mezclado y tenga una buena consistencia, podrás montar el pastel.
Primero, sobre el recipiente que va a ser la base de tu pastel multicolor, deposita una cucharada de la crema, así los cimientos no se moverán. Si quieres que tu tarta tenga un aspecto profesional, puedes igualar el tamaño de todos los bizcochos para que queden lo más parejos posibles.
¡Hora de montar el pastel!
Ahora ha llegado e momento de construir. Y como para gustos, los colores, coloca cada bizcocho en el orden que quieras. Entre capa y capa no olvides añadir la crema para que todo esté bien unido y no se derrumbe. Cuando ya esté toda la estructura, cubre la tarta con una capa de crema no muy gruesa y déjala reposar en el frigorífico durante una media hora, así se asentará.
Y por último, ¡llega la ansiada decoración! Cubre con otra capa de crema este súper pastel. Añadid todos los adornos que queráis: toppins, grajeas de chocolate... ¡Hay muchas opciones!
La finalidad de este pastel multicolor no es que quede perfecto, sino divertirnos con su elaboración de moda que al partir finalmente cada porción estalle un mundo de color. Además, te aseguramos que está delicioso. Haz todas las modificaciones que creas necesarias y adapta tus gustos este pastel.
¿Qué hay más divertido que comer con las manos? Pues cocinar con ellas. Deja que tus hijos experimenten, toquen nuevas texturas, prueben nuevos sabores y, sobre todo, que se manchen. No importa si acabáis llenos de harina o hasta arriba de manchas de colores, disfruta de esos pequeños momentos y no dudes en repetirlo periódicamente. La cocina une, y mucho... ¡La lavadora ya hará el trabajo sucio!
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