A los niños les encanta correr de aquí para allá, montar en patines (y en todo lo que tenga ruedas), y cómo no también trepar por cualquier cosa que se deje. En resumidas cuentas, los niños están continuamente "en peligro" a diario casi sin ser conscientes y para más inri son capaces de poner a prueba los conocimientos de primeros auxilios de sus padres casi a diario. Por eso, no es de extrañar que junto con los niños, crezcan también nuestras preocupaciones.
Si además de primeros auxilios, quieres saber cómo reconfortar y motivar a tu hijo, ¡no te pierdas estas frases con las que hacerle sentir el más especial!
Los padres tenemos siempre el constante temor de que a nuestros hijos, especialmente si son pequeños, les pase algo. Es muy frecuente que los niños menores de 15 años hayan necesitado alguna vez la intervención de un médico por algún accidente que hayan tenido jugando. Al contrario de lo que se pueda pensar, la mayoría de los accidentes suceden dentro de casa y no en la calle. Por eso, es importante saber qué hacer ante situaciones de emergencia. Mantener la calma es fundamental para transmitir tranquilidad a tu hijo.
El tiempo que transcurre en lo que llega la atención médica es muy importante y mantener la calma es fundamental para transmitir tranquilidad al niño. A continuación, te resumimos los puntos más importantes:
- Mantén la calma.
- Valora la situación de peligro y dale la información de manera exacta al servicio de emergencias.
- Saca al niño de la situación de peligro en la que se encuentre.
- Asegura la zona del accidente para que no se repita ninguno más.
- Intenta calmar al niño hablándole con tranquilidad y suavidad. No le atosigues a preguntas.
- Examina al niño rápido.
- En caso de rotura de huesos, no los acomodes.
- Controla su respiración. Comprueba que las vías respiratorias no están obstruidas. Como mejor puedes cerciorarte de si respira o no, es mediante su abdomen. Para ello, coloca la mano debajo de las costillas. Si se hincha la pared abdominal, es que el niño respira.
- Comprueba que el corazón late. En el caso de bebés, tanto el latido del corazón como el pulso se pueden comprobar en la zona de la ingle o de la muñeca.
En caso de ahogamiento
En caso de que sea en el agua, lo primero que debes hacer es dejar actuar al socorrista. Si por casualidad no estuviera esta figura, debes sacar al niño del agua y si tienes flotador, úsalo para ayudarte. Haz saber de la situación de emergencia al resto de bañistas para que ellos también te puedan ayudar. Además:
- Si tiene algún cuerpo extraño en su boca sácalo e intenta abrir sus vías respiratorias boca arriba y con la frente hacia atrás.
- En cuanto hagas pie, si el niño no respira comienza a hacerle el boca a boca.
- Al llegar fuera del agua si tiene pulso, continua con la respiración boca a boca. Si no tiene pulso, hay que hacerle el masaje cardiaco (tú o alguna persona que sepa alrededor), en el caso de que no hayan llegado los servicios de emergencia.
¿Has escuchado hablar sobre el ahogamiento secundario? También debes tener en cuenta la existencia de este tipo de ahogamiento para saber actuar en su caso y cómo prevenirlo.
En caso de intoxicación
La más frecuente es por vía oral así que pregúntale qué ha tomado y si todavía no sabe hablar mira lo que ha vomitado e inspecciona la zona: botes, frascos que puede haber a su alrededor... Comprueba su pulso y respiración e inmediatamente llama a urgencias para que lo examinen. Si hace poco tiempo que ha sucedido la ingesta también se recomienda llamar al Instituto de Toxicología para que te digan cómo actuar. Si se trata de líquidos cáusticos o derivados del petróleo no le hagas vomitar porque queman las mucosas y pueden empeorar las heridas. Dale leche a sorbitos para que se disuelva el líquido primero y después llévale a urgencias.
En caso de cortes y heridas
Las heridas que no sean demasiado preocupantes, como las superficiales, precisan de más atención y consuelo hacia el niño que otra cosa. Las que dejan de sangrar por sí solas no hay que cubrirlas obligatoriamente con una tirita, pero es verdad que la tirita ayuda a calmar al niño. Es conveniente disponer en casa de un set de primeros auxilios para niños, por lo que pueda ocurrir (se consiguen, por ejemplo, en las farmacias o por Internet). Para saber cómo tratar una herida consulta los consejos de los expertos.
En caso de atragantamiento
Según los expertos debemos proceder de dos formas:
Si el niño está consciente:
- Si el objeto está visible en su boca extraerlo con cuidado de no introducirlo hacia dentro.
- Si no se ve el objeto, dar cinco golpes con el talón de la mano en la espalda, entre los omóplatos.
- Si el niño no ha expulsado nada y sigue en estado de atragantamiento, dale la vuelta realiza cinco compresiones torácicas en el centro del pecho (debajo de la línea que une ambos pezones), si el niño es menor de 1 año. Y cinco compresiones abdominales en la boca del estómago si tiene 1 año o más (maniobra de Heimlich).
Si el niño está inconsciente:
- Si respira, coloca al niño de costado hasta que llegue el servicio de urgencias.
- Si no respira: cierra la nariz del niño con dos dedos colocando la misma mano en su frente, insuflar aire por su boca (con la tuya) y observar si se mueve el pecho. Realizar la maniobra 5 veces. Si el tórax no se eleva hay que comenzar con la maniobra de resucitación "dando 30 compresiones torácicas en el centro del tórax, justo por debajo de la altura de los pezones, alternando con 2 respiraciones boca a boca. Cada dos minutos se debe comprobar la respiración y si hay algún objeto visible en la vía aérea", según se explica en la web de la Asociación Española de Pediatría (puedes consultar todo en su web).
Prepárate para todo
Lo ideal es que los padres hayan realizado un curso de primeros auxilios para atender a sus hijos y que sepan cómo deben proceder. Resulta muy conveniente hacer esa clase de cursos porque ofrecen mayor seguridad a los padres a la hora de mantener la calma y no dejarse llevar por el pánico.
Para lesiones más graves, que requieran atención médica inmediata, siempre es importante tener preparado el número de emergencias al que llamar. El número de emergencias válido internacionalmente es el 112, pero también es aconsejable contar con otros números de servicios de emergencias locales.
Para informarte de todo tipo de actuación en caso de primeros auxilios puedes informarte en Onmeda.es
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