Muchos medios han otorgado ya la etiqueta de padre del año a Rob Chillingworth, un británico que se armó de valor para salir a la calle enfundado en un vestido azul y una peluca rubia, todo para poder acompañar a su hija pequeña a un sing alone (una sesión de cine con karaoke) de la película Frozen. Su hija decidió disfrazarse de Olaf, el muñeco de nieve protagonista, y a su padre, un tatuador de Essex barbudo y robusto, no le quedó otra que encarnar a Elsa, la dulce princesa de Disney. Algunos viajeros del metro de Londres se quedaron tan sorprendidos al ver a la extraña pareja que no dudaron en inmortalizar el momento con una serie de fotos que se han hecho virales en las redes.
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La primera fotografía la colgó un usuario de Reddit bajo el título "El padre del año" y en tan solo unas horas consiguió tener más de un millón y medio de visitas. Al poco, tiempo un par de fotografías más volvieron a aparecer en las redes, tomadas por los viajeros del metro con los que Rob y su hija Ruby se fueron encontrando.
Este padre tan valiente (porque hay que serlo para salir a la calle así), ha declarado al Daily Mail que no se lo pensó dos veces: "Para acudir al sing alone los niños tenían que ir disfrazados, y pensé que yo también. Ruby me dijo: 'tu irás de Elsa', así que me tuve que hacer el vestido a medida porque como soy un tío tan grande no lo pude encontrar de mi talla". ¿A qué niña no le gustaría tener un padre así?
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