Es casi imposible dejar de contemplarlos. Los niños recién nacidos representan lo mejor del ser humano en su estado más original. Sin prejuicios ni problemas que compliquen sus, todavía, cortas vidas, estas fotografías muestran el lado más dulce y “adictivo” de los bebés para el que los contempla.
Nadie puede resistirse a la influencia que ejerce en su entorno la llegada de un bebé. Sus pequeñas manos y pies, su nariz casi “microscópica”, sus movimientos pausados, su dependencia en todos los aspectos… Todo ello hace que, literalmente, se nos caiga la baba cada vez que estamos cerca de uno. Sentimos la necesidad de tocarlos, de cuidarlos, de quererlos.
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Una de las primeras actividades en las que participan y son protagonistas es en esa primera foto, recuerdo de por vida de lo que fueron y de su más tierna y despreocupada infancia. Es por ello que, las mamás y los papás se toman cada vez más en serio ese momento, intentado hacerlo especial, divertido y, por encima de todo, original.
Pequeños que comparten protagonismo con elementos cotidianos del trabajo u ocio de sus padres -equipaciones deportivas, instrumentos musicales, etc-.
Cualquier escusa es buena para romper con las tradiciones y conseguir esa imagen de la que nos sintamos orgullosos, aunque pasen 30 años, con los primeros momentos de un bebé en este mundo.
Esta galería recoge algunas de las imágenes más originales del año en lo que a fotografía protagonizada por recién nacidos se refiere. Imágenes llenas de simpatía y emoción que nos recuerdan de donde venimos y nos ayudan a entender el sencillo y a la vez incomprensible, milagro de la vida.
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