Muchas personas se pasan la vida buscando o esperando la felicidad sin darse cuenta de que esa misma felicidad puede estar en todo lo que nos rodea, en esas pequeñas-grandes cosas que hacen nuestra vida mejor.
No es cuestión de esperar que llegue, ¡la felicidad no anuncia su llegada con un cartel luminoso! Es cuestión, simple y llanamente, de disfrutar del viaje, de reconciliarnos con nuestro día a día y descubrir la gran cantidad de cosas positivas que nos sacan, aunque sea una tímida sonrisa, cuando tenemos un día, una semana o un mes no tan buenos.
© Pascal Campion
El artista estadounidense, Pascal Campion, ha querido hacer su particular homenaje a esos `regalos´ del día a día, en forma de pequeñas creaciones gráficas repletas de calidez, bondad y, sobretodo, humanidad.
Sus ilustraciones giran en torno a valores humanos eternos y siempre válidos como la felicidad, el amor, el cuidado mutuo, la amistad y la capacidad de disfrutar los detalles de la vida.
Imágenes llenas de ternura y sensibilidad con las que todos, en mayor o menor medida, nos podemos identificar. La felicidad, al final, no está en las cosas, ni en las personas; tampoco en los momentos. Solo depende de cómo vivas el viaje, por ello, la felicidad solo está dentro de ti.
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