Estamos ya más que acostumbradas a ver imágenes de madres posando con sus bebés después de haber dado a luz, pero ésta en particular es imposible que nos pase desapercibida. Helen Aller ha conseguido captar en esta fotografía en blanco y negro una historia de vida. Conoció a la madre que la protagoniza, la cual ha preferido no revelar su identidad, hace unos meses y retrató diferentes etapas de su embarazo hasta que llegó el momento del parto. Fue entonces cuando los médicos dijeron que para que su bebé pudiese nacer no quedaba otra que practicar una cesárea. Helen, consciente del miedo que la operación provocó en esta madre, decidió capturar el resultado final en esta fotografía.
© Facebook
En la imagen podemos ver al recién nacido durmiendo bajo la cicatriz de la cesárea que le salvó la vida. "Fotografié el embarazo de esta madre un par de semanas atrás, mientras me contaba lo aterrorizada que estaba al pensar qué pasaría en el caso de tener que someterse finalmente a una cesárea”, explica en una entrevista para The Huffington Post. La intención de Helen fue compartir este momento para ayudar a reducir el miedo que algunas madres en esta situación puedan experimentar, pero también para que las que han pasado por una cesárea no se avergüencen de la cicatriz que les queda después.
“Me han llegado muchas historias de madres que se tuvieron que someter a una cesárea contándome cómo ha cambiado la manera en la que ahora ven su cicatriz tras ver esta fotografía. Me cuesta creer que algunas de ellas se avergonzasen antes y tuviesen la sensación de no haber hecho bien su trabajo por no haber podido tener un parto natural. Crear una vida no debería ser una competición, no importa de qué manera se haga”, afirma Helen.
La fotografía ha sido vista por más de un 1,5 millones de personas y ha recibido más de 120.000 comentarios en Facebook, aunque no todos son positivos. Algunos han criticado la imagen y la han definido como “sexualmente explícita” por el hecho de que aparezca el pubis de la madre. Pero Helen se reafirma: “Me siento orgullosa de esta imagen por el impacto positivo que ha causado en otras madres: ha conseguido que cuenten sus historias y se sientan orgullosas de ellas. La madre de este bebé me pidió que realizase esta foto para demostrar cómo su mayor temor terminó finalmente por salvar tanto su vida como la del bebé”.
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