El pasado año, la ONG Moms Demand Action For Gun Sense in America lanzó una campaña denunciando lo absurdo que resulta el hecho de poder adquirir con tanta facilidad un arma en Estados Unidos, pero no un huevo Kinder puesto que las leyes gubernamentales lo consideran peligroso por albergar una pieza pequeña de juguete dentro. Ahora que llega la época de los huevos de Pascua, las redes sociales vuelven a recordar esta campaña social.
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Tan en serio se lo toman los estadounidenses, que hace dos años detuvieron a dos hombres en la frontera del país por llevar seis huevos Kinder en el interior de su vehículo, multándoles con 2.500 dólares a pesar de que su objetivo era regalárselos a sus familiares. El incidente puede resultarnos extraño e incluso cómico, pero no deja de ser una ley destinada a "proteger" a los menores de supuestas asfixias, se supone, por lo que se debería respetar.
La indignación viene cuando pensamos en la ley de armas de este país, en el que una persona necesitar tener más de 21 años para comprar alcohol y tabaco, pero solo 18 para poder poseer y utilizar un arma legalmente. Según la Política Internacional de Armas, existe una media de entre 270 y 310 millones de armas de fuego en Estados Unidos. Teniendo en cuenta que el país cuenta con unos 318 millones de habitantes, esto quiere decir que prácticamente toda la población posee una en su casa, y además es libre de llevarla encima excepto en edificios federales y colegios.
"Uno de estos dos niños tiene algo en sus manos que se ha prohibido en América para protegerlos. Adivina cuál de ellos es", plantea esta ONG en las imágenes de su campaña. Y es que, además del huevo Kinder, el país también tiene algunas otras prohibiciones absurdas, como las versiones del cuento de Caperucita Roja en las que la niña lleva en su cesta una botella de vino para su abuela. Sabemos que sus leyes sobre el alcohol son también muy severas, pero tal vez deberían emplear ese mismo criterio para regular la posesión de armas, que sin duda conlleva más riesgo que un simple cuento infantil. La fundadora de esta ONG de madres, aprovechando las fechas en las que estamos, lanzaba en su web un pregunta que resume toda la cuestión: "¿Por qué es más fácil para un estadounidense comprar un arma de fuego que un huevo de Pascua"? Nosotras también nos preguntamos lo mismo.
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