Los gemelos de Kate Ogg vinieron al mundo de forma prematura. Mientras la niña, Emily, logró vivir tras un parto difícil, los médicos, a pesar de todos sus esfuerzos, dieron por muerto a su hermano gemelo Jamie. Inmediatamente después, los padres recibieron la horrible noticia.
Los padres lloran a su hijo que había sido dado por muerto
Pero fue entonces cuando sucedió lo increíble...
La mamá quiso darle el último adiós a su pequeño entre sus brazos. Puso al bebé sin vida en su pecho, le acarició y le habló al oído. Fue entonces cuando sucedió el milagro. El bebé comenzó a respirar, pero los médicos pronto pensaron que se trataba de reflejos del cuerpo sin vida. ¡Pero estaban equivocados! Jamie era feliz en el pecho de su madre mientras ella le acariciaba. A continuación, el pequeño abrió los ojos, parpadeó, cogió el dedo de su padre (que no se apartaba de él ni un minuto)... En contra de todas las leyes de la naturaleza, el amor y el cariño de unos padres dieron la vida a un bebé.
Un momento que esta familia no olvidará nunca, por eso quisieron captarlo para recordarlo siempre y compartir su felicidad con todo el mundo. Tanto Jamie como su hermana gemela, Emily gozan de buena salud y son el orgullo de sus padres. Así lo muestra esta imagen.
Aquí tenéis el vídeo donde los propios protagonistas cuentan su historia:
LETTER
Puede interesarte...