Una de las principales demandas de los niños, sobre todo cuando son pequeños, es que sus padres y madres compartan más tiempo junto a ellos.
En las sociedades actuales esa petición suele convertirse también en un reto para los padres que tienen que hacer auténticos equilibrismos para compatibilizar las tareas del día a día, con el trabajo y el cuidado de los más peques.
Descubrir historias como ésta de John Wilhelm y sus hijos no es tan habitual como nos gustaría, por eso nos sorprende y nos inspira, a partes iguales, ver todo lo que han conseguido crear mientras hacen lo que más les gusta: disfrutar juntos de su tiempo libre.
John es un fotógrafo profesional que, aburrido de enfocar y disparar siempre sobre lo mismo, decidió meterse de lleno en el mundo del retoque digital. Su intención no era mejorar la estética o la talla de sus modelos sino crear un mundo de fantasía en el que convertir a sus hijos en protagonistas de sus propios cuentos.
Armado con su cámara, John comenzó a imaginar fantasías para inspirar a sus hijos mientras posaban ante el objetivo de su cámara. Pocas semanas después de la primera foto, los montajes y las historias se sucedían a la vez que su fama se incrementaba en Internet.
Hoy, un tiempo después de aquellos primeros pasos, planean proyectos más grandes con los que seguir desarrollando su talento mientras disfrutan de lo mejor de su afición compartida: Disfrutar de tiempo en familia, creativo y de calidad.
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