Contenido elaborado en colaboración con la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar
Cualquier circunstancia en el colegio o fuera de él puede llegar a desencadenar un acoso. Uno de cada diez niños se ve afectado por el acoso de forma constante. El acoso es definido por la Real Academia Española (RAE) como un "comportamiento contrario a la identidad del alumno en relación a su raza, color, nacionalidad, minusvalía, religión, orientación sexual o cualquier otra circunstancia. En la mayoría de los casos las agresiones suelen ser repetitivas, y pueden darse de forma verbal o física, lo que hace que las secuelas para los niños sean mucho más mayores. Desde la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE) ayudan a que las secuelas de los niños que han sufrido acoso sean mucho menores. Sobre todo intentan incidir en la prevención del acoso escolar concienciando a profesores, alumnos y padres. Más de 10.000 niños ya se han sumado a este plan de prevención para conocer las consecuencias del acoso escolar entre compañeros.
Consecuencias del acoso escolar
Bajo rendimiento académico
Cuando el niño está constantemente pensando en el miedo y en qué le sucederá mañana en el colegio, su rendimiento académico baja. Esta conscuencia se nota desde el primer momento, ya que el niño comienza a estar nervioso por su situación en el colegio y no se siente del todo cómodo. Esto hace que no pueda concentrarse del todo y hacer los deberes como los haría otro niño de su edad. Si percibes esto en casa o en el colegio, y notas que no es una mera distracción sino que algo le pertuba o le inquita habla con él. En el caso de que no te cuente nada intenta comunicarlo al colegio para ver si perciben lo mismo que tú y toma medidas. Por lo general, te darás cuenta mucho antes sobre todo cuando el niño es más mayor entre unos 7 u 8 años, ya que en esta edad toman conciencia de sus tareas.
Pérdida de autoestima
Cuando el niño no tiene el apoyo de sus compañeros y no se siente cómodo comienza a perder seguridad en sí mismo. Nota que no encaja con el resto y evita involucrarse en clar. El niño suele creer que está solo y se siente avergonzado. Él piensa que es nulo, que no tiene valor y que los demás finalmente tienen razón al adoptar ese comportamiento hacia él. Esto hace que se produzca una pérdida de autoestima. Lo ideal es poder hablar con los niños, y hacerle entender que todos tenemos defectos pero que ninguno de sus compañeros debe hacerle perder jamás la seguridad en sí mismo. Este tipo de acoso psicológico y de presión por parte de los compañeros es difícil de tratar ya que muchas veces el niño no suele informar a sus padres ni a su alrededor que no se siente cómodo.
Por lo tanto, es importante estar atento a cualquier cambio en el comportamiento por parte de los niños desde el primer momento ya que hasta los 4 o 6 meses no suelen decir nada sobre cómo se siente. Algunos de los síntomas más comunes cuando sufren un acoso constante de forma psicológica son irritabilidad, tristeza, soledad, negatividad, trastornos del sueño...Con estos cambios de comportamiento muchas veces caemos en el error de pensar que son etapas pero muchas veces estos comportamientos esconden algo más. Es cierto que no hay un síntoma tan específico que nos ayude a reconocer el acoso sobre todo si no podemos verlo, pero es cierto que personas del entorno en el colegio nos podrás ayuda a saber si realmente el niño no se encuentra del todo cómodo en el colegio porque está sufriendo acoso escolar.
Exclusión y soledad
Cuando el acoso es constante pueden darse casos de actos suicidas en niños. Los niños no saben cómo acabar con este caso y para detenerlo se suicidan. En los últimos años, hemos podido conocer casos de niños que no han podido con la presión social en el colegio y han recurrido a ello. Sin embargo, son casos extremos que podemos evitar prestando mucha más atención a los pequeños y a lo que hacen también a través de internet.
Cuando hay una persona que destaca entre el resto, sea por lo que sea ya puede ser un motivo de exclusión. Cualquier diferencia (física, discapacidad, trastornos motores ...) puede hacerle sentir fuera del grupo y por tanto dar lugar a la soledad en el colegio. Esto es muy difícil de llevar ya que el niño pasa mucho tiempo en la escuela, y también muchos años con los mismos compañeros. Intenta que conozca que a pesar de cualquier limitación física o mental es igual de válido que el resto. Incentivar el amor propio es uno de los pilares fundamentales para que el niño sea fuerte y no se sienta excluido en ningún momento.
Riesgo de problemas alimenticios
En general, los niños suele ser acosados muchas veces por su físico. Que si unos son demasiado delgados, que si otros son más grandes...Seguro que por desgracia, recuerdes algún comentario ofensivo a algún compañero o a ti mismo metiéndose con el físico. Este tipo de comentarios sobre el físico es uno de los que más suele afectar a los niños, y comienza a darle vueltas y a cambiar sus hábitos alimenticios, su pelo, etc. Hay que tener cuidado con este tipo de comentarios ya que pueden llegar a provocar problemas de alimentación graves como bulimia, anorexia...
Riesgo de fobias sociales
En general, los niños suelen ser víctimas de acoso escolar por un grupo, lo que hace que comiencen a experimentar fobias al resto de la sociedad. Prefieren estar solos o acompañados por personas que conocen desde hace mucho tiempo. No se atreven luego a mezclarse y hablar con más gente, y esto puede repercutirles en la edad adulta.
Riesgo de depresión crónica en la edad adulta
Cuando un niño ha estado luchando de forma constante contra la intimidación se arriesga a transmitir esta dificultad a sus hijos cuando él mismo se convierte en padre. Esto es un riesgo ya que puede transmitirle a sus hijos mucha inseguridad y ningún consejo sobre cómo afrontar cualquier adversidad en el colegio.
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