¿En qué consiste?
Según Michel Montignac, asociar algunos alimentos engorda. Lo que significa que, en ocasiones, engordamos, no porque hayamos comido en exceso, sino porque hemos comido mal.
Por tanto, según él, engordamos por consumir carbohidratos inapropiados y por asociar incorrectamente los alimentos. Esta dieta elimina los alimentos con un índice glicémico elevado (patatas, zanahorias, remolacha, pan, pasta...) que provocan la secreción de insulina y estimulan el crecimiento de células adiposas. También prohíbe ciertas combinaciones de grasas y azúcares o proteínas animales y alimentos con un alto contenido en fécula. Las patatas fritas que combinan carbohidratos y lípidos, por ejemplo, están prohibidas.
Sin embargo, podemos comer proteínas y lípidos hasta la saciedad, siempre y cuando se consuman por separado y sin combinarlo con nada. La fruta está permitida siempre y cuando se coma fuera de las comidas. Los cereales tienen que consumirse crudos para reducir el índice glicémico.
Dieta
Desayuno: fruta, pan integral con margarina light, café descafeinado y leche desnatada.
Comida: aguacate con vinagreta, filete con judías verdes, queso y agua sin gas.
Cena: hortalizas o sopa de verduras (sin alimentos con alto contenido en fécula), tortilla de champiñones, lechuga y queso fresco 0% materia grasa.
Resultados
Se pierde una media de 5 kg al mes.
Ventajas
Esta dieta permite perder peso sin privarse mucho. Puedes ir a cenar al restaurante o a casa de amigos, probar los platos con salsas y los postres.
En resumen, el placer forma parte de esta dieta.
Puedes ponerte a régimen con discreción porque puedes seguirlo en todas partes.
Al contrario que con los regímenes tradicionales, la dieta Montignac permite comer hasta la saciedad, siempre y cuando elijamos bien los alimentos y las combinaciones.
Se aconseja consumir productos en grano, sin refinar, porque es beneficioso para la salud.
Inconvenientes
En ocasiones la dieta es demasiado rica en lípidos, lo que a largo plazo podría causar problemas de corazón y de arterias.
Este régimen no fomenta adoptar una alimentación equilibrada, la única garantía para gozar de buena salud.
Como es demasiado pobre en carbohidratos, este régimen puede causar sensación de fatiga.
Y por último, este método exige conocer bien la composición nutricional de los alimentos: carbohidratos buenos y malos, lípidos...
LETTER
En realidad, el régimen Montignac sería una dieta hipocalórica disfrazada: perdemos peso porque comemos menos, un 25% menos de calorías de media.