El lifting facial es una intervención quirúrjica que se realiza generalmente en las mujeres a partir de los 50 años para elevar la piel de la cara y eliminar así los signos de flacidez provocados por la edad. Esta operación logra muy buenos resultados, mejorando el tono de la piel y consiguiendo una sensación de rejuvenecimiento facial.

El lifting facial se puede realizar en tres zonas de la cara, la superior, en la parte de las cejas, la media, que se aplica en pómulos y mejillas, y la inferior, en la parte de la mandíbula.

Tras la intervención de lifting, se deben seguir ciertas especificaciones médicas como tomar antibióticos y cuidar la cicatriz, a la que se le retirarán los puntos ocho días después de la operación. Es normal que aparezcan ciertas molestias las primeras noches, que irán desapareciendo y dejando ver unos resultados muy naturales.