Si estás pensando en viajar a Nueva York en los próximos meses seguro que ahora mismo tu cabeza se encuentra en un estado de contradicción constante. Por un lado te mueres de la emoción, pero por otro hay tanta información en tu cerebro y tantos consejos y recomendaciones (de lo más dispares) de gente que no sabes ni por dónde empezar. ¡Que no cunda el pánico! Elige fechas, coge tus billetes y relájate, nosotras nos ocupamos de chivarte todo lo que no te puedes perder en tu visita a la Gran Manzana.
¿Dónde dormir?
Como seguramente ya te habrás dado cuenta a estas alturas, lo más caro a la hora de viajar a Nueva York es el alojamiento. Dormir en Nueva York es caro, carísimo, y si no buscas bien, seguramente acabes pagando sangre de unicornio por dormir en un cuchitril en el Bronx. Tranquila, si sabes dónde buscar y comparar precios, encontrar algo que se adapte a tus gustos y a tu presupuesto es muy fácil. Nosotras hemos hecho toda una investigación exhaustiva en Booking.com (es el portal en el que más variedad y diversidad de alojamientos vas a encontrar por descontado) y hemos dado con el lugar perfecto para alojarte durante tu viaje.
Una de las cosas más importantes a la hora de elegir es la ubicación. Si optas por un hotel que esté céntrico y desde el que puedas ir andando a las principales atracciones turísticas te ahorrarás un montón de dinero (y tiempo) en desplazamientos. Por ello, nuestra recomendación es el Hotel Cassa NY. Está ubicado en la 45 con la Sexta, a solo cinco minutos andando de Times Square y Broadway, al lado de Bryant Park (donde está la icónica Biblioteca Pública de Nueva York donde Carrie iba a casarse con Mr. Big) y a unos pasos de la 5ª Avenida. ¿Se te ocurre una ubicación mejor?
¿Qué ver?
Una vez tengas los vuelos y el alojamiento reservados, ahora lo más importante es crear un itinerario dividido por zonas para que puedas dedicar cada día a una parte de la ciudad y ver todo sin morir en el intento.
Brooklyn, Queens y el Bronx: son barrios llenos de contrastes y que merece la pena ver, pero también pueden ser peligrosos si no se conoce la zona. Por ello, una buena opción es reservar un tour que te lleve por todos estos distritos y te enseñe cosas tan dispares como los graffitis y el arte callejero del Bronx o el barrio judío de Williamsbourg en Brooklyn. ¡Todo un espectáculo!
El puente de Brooklyn: absolutamente imprescindible cruzarlo de lado a lado andando para disfrutar de unas vistas increíbles de Manhattan.
Little Italy y China Town: están muy cerca el uno del otro y, aunque no tienen grandes atracciones turísticas, merece la pena adentrarse en sus calles solo para sentir que estás cambiando de país y hasta de continente solo con cruzar la calle.
Estatua de la Libertad: aunque existen ferrys para poder visitarla ya no se puede subir a la corona y los controles de seguridad para entrar en la isla son casi peores que los del aeropuerto. ¿Nuestra recomendación? Coge el ferry gratuito a Staten Island. Pasa justo por delante, se ve perfectamente y además si lo coges al atardecer tendrás unas vistas preciosas de la bahía. ¡Y sin pagar ni un dólar!
Wall Street y zona financiera: ver esta zona por tu cuenta puede dejarte un poco indiferente si no conoces bien su historia por lo que lo mejor es reservar uno de los free tour que salen desde allí (son gratuitos y solo tendrás que pagar al guía la voluntad en función de lo que te haya gustado el tour). Así podrás empaparte de todo el pasado de la zona, que no es poco, e irte de allí con una importante lección de historia.
Memorial del 11-S: tanto por el significado como por lo que representa, es un lugar que te deja sobrecogida y que merece la pena visitar.
Casa de Carrie y el edificio de Friends: dos lugares imprescindibles para las más seriéfilas. Están a solo 5 minutos andando la una de la otra y en el precioso barrio de West Village que sin duda merece la pena visitar.
Empire State: otro de los imprescindibles para tener unas vistas increíbles de Nueva York. Pese a que mucha gente decide ir con las entradas compradas desde España, es preferible que no lo hagas ya que si ese día amanece nublado (algo muy probable) te habrás gastado el dinero para no ver absolutamente nada. ¿Un consejo extra? Elige la subida nocturna. ¡Es impresionante!
Grand Central Station: al entrar te sentirás como en una película de las veces que la has visto en el cine y aunque no vayas a coger ningún tren siempre puedes tomarte un café allí y disfrutar de su impresionante decoración.
Catedral de St. Patricks: otro de los edificios icónicos de Nueva York que no pueden faltar en tu lista de imperdibles.
Top of the Rock: es la otra opción posible si prefieres ver la ciudad desde su azotea en lugar de desde la del Empire State.
Times Square: probablemente uno de los lugares más fotografiados de la ciudad y una parada obligatoria para absolutamente todos los turistas.
Central Park: aunque tienes la opción de visitarlo en bici o en coche de caballos, si quieres disfrutar tranquilamente y sin prisas de todos sus rincones una buena opción es hacerlo andando un día soleado. Tienes toda una lista de lugares míticos que ver dentro de Central Park, como Strawberry Fields o la estatua de Alicia en el País de las Maravillas.
¿Dónde comer?
La oferta gastronómica en Nueva York es prácticamente infinita y, en función de tu presupuesto puedes elegir desde los restaurantes más chic hasta los puestos callejeros más exóticos. ¡Eso sí, debes prestar atención a una cosa! En Estados Unidos todos los locales de restauración (hasta los carritos de perritos) están obligados a poner en la puerta una letra que indica cuál es la "nota" con la que pasaron la inspección de sanidad. Te recomendamos que solo entres a comer en los que tengan la letra A, y bajo ningún concepto comas en ninguno que no tenga letra o tenga el cartel de "grade pending". Tu salud intestinal te lo agradecerá.
¿Quieres recomendaciones de sitios que tienes que probar sí o sí? ¡Toma nota!
Shake Shack: es una cadena de hamburgueserías que tienen unas opciones de hamburguesas riquísimas y unos batidos deliciosos.
Ellen's Stardust: un restaurante con espectáculo en el que absolutamente todos los camareros cantan (de hecho muchos de los actores de Broadway salen de allí). No es lo más económico del mundo, pero la experiencia merece la pena.
Potbelly Sandwich Shop: si te gustan los sandwichs te van a encantar los de esta cadena. ¡Y los preparan en tiempo record!
Blue Box Cafe: ¿sabías que ahora puedes desayunar en el Tiffany's de la 5ª avenida al más puro estilo Audrey Hepburn? En la quinta planta de la icónica tienda han abierto un restaurante que ofrece servicio de desayuno, comida y té de media tarde. Es una experiencia única que desde luego merece la pena pero conseguir reserva es bastante complicado (aunque no imposible). Cada día abren las reservas con 30 días de antelación a las 9 de la mañana hora de Nueva York (a las 3 de la tarde en España) y al segundo vuelan las mesas en su web. ¿Nuestro consejo? Descárgate una aplicación que se llama Resy, mete todos tus datos para que no pierdas tiempo en eso a la hora de hacer la reserva y ponte una alarma en el móvil para estar pendiente 30 días antes del día que quieras reservar. ¡Tendrás que ser el dedo más rápido del Oeste!
Actividades culturales
Además de visitar lugares icónicos y comer, no te puedes ir de Nueva York sin hacer alguna actividad cultural, como visitar algún museo o ver un musical en Broadway:
MOMA: ha estado más de un año cerrado pero desde mediados de octubre el MOMA (el Museo de Arte Moderno) ha vuelto a abrir sus puertas. Allí podrás ver algunas de las obras más icónicas de la historia del arte, como Las Señoritas de Avignon de Picasso, La persistencia de la memoria de Dalí o la Marilyn de Warhol. ¡Visita obligada!
MET: el otro gran museo de la ciudad es el MET. Aquí podrás ver tanto su colección de pintura entre las que encontramos obras de Velázquez, Monet o El Greco, como exposiciones de arte egipcio, romano y griego. ¿Que no eres muy de museos? También puedes visitar solo su exterior y sentirte como las protagonistas de Gossip Girl (siempre almorzaban sentadas en sus míticas escaleras).
Ver un musical en Broadway: si ver un musical en España no es lo más económico del mundo, hacerlo en Broadway puede desequilibrar mucho tu presupuesto. Sin embargo, hay una forma de conseguir entradas baratas siempre y cuando seas flexible a la hora de elegir el musical que ver. En Times Square hay unas señales rojas enormes en las que se leen las letras TKTS. Si te acercas, podrás ver cada día los musicales que tienen en oferta (y a precios incluso más económicos que en España) y comprar allí mismo tus entradas para ese mismo día.
Compras
Por supuesto, las compras son otro de los atractivos de Nueva York y, pese a que es una ciudad bastante cara, también hay opciones para los presupuestos más ajustados:
5ª Avenida: si tienes un presupuesto amplio, te quieres dar un capricho o simplemente visitar tiendas icónicas, la 5ª Avenida es sin duda el lugar para hacerlo. Allí encontrarás tiendas de lujo como Dior o Chanel, franquicias americanas como GAP o Antropology y hasta la tienda de la NBA para hacer algún que otro regalito.
Century 21: es un outlet que se encuentra en Manhattan (hay varios repartidos por toda la isla) y que tiene marcas como Levi's, Michael Kors o Furla a precios de risa. ¡Lo difícil allí es no llevarte toda la tienda!
Sample sales: ¿hacerte con unos Manolos por 100 dólares o con un monedero de Cavalli por 40? ¡Con las sample sales de Nueva York es posible! Cada día, alguna marca organiza una sample sale (o lo que es lo mismo, una venta de muestrario) en la ciudad para deshacerse de artículos de colecciones pasadas y de otros que no pueden vender en tienda porque han sido utilizados en desfiles o producciones para revistas. Echa un ojo a esta web para ver qué firmas lo hacen en los días de tu viaje e irte allí para conseguir auténticos tesoros a precios de chollo.
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