Hacer turismo en plena naturaleza, alejándote al máximo de la civilización, puede ser una forma perfecta de desconectar de tu día a día. Por ello vamos a hacer un pequeño recorrido por 5 increíbles destinos donde puedas desafiar tu cuerpo y mente: frío extremo, el corazón de la selva, las profundidades del océano, el delta de un desierto... ¡Hay para todos los gustos! Coge tu mochila, tu cámara de fotos, y... ¡Empezamos el viaje!
Isla de Komodo (Indonesia)
Si quieres sentirte, casi casi, como en la Prehistoria, la Isla de Komodo es tu lugar. Esta pequeña isla de Indonesia, conocida como la tierra del dragón, no ha acusado todavía la presencia de los humanos y en ella conviven centenares de especies, tanto en tierra como en mar. Es por ello que es una opción perfecta si quieres alejarte de la civilización: haz las maletas, incluye tu kit de buceo y exploradora y... ¡al agua!
Además del famoso dragón de Komodo, descendiente de los dinosaurios y típico de la isla, aquí podrás descubrir cientos de especies de peces y corales, pasear por sus playas de agua cristalina o adentrarte en la exótica vegetación de este entorno único por confluir en él los océanos Pacífico e Índico. ¡Una maravilla! Si no quieres ningún imprevisto en tu viaje, es recomendable tomar un complemento alimenticio como Redoxon® Doble Acción que te ayuda a proteger tus defensas para que disfrutes más de tus vacaciones.
Okavango (Botswana)
Los animales y los paisajes que recuerdas de El rey león se quedarán muy cortos si te decides por este viaje al delta continental del Okavango, en el corazón de Botswana, en el que conviven innumerables especies animales africanas. Este delta, el más grande del mundo, está formado en la desembocadura del río Okavango Rien en el desierto del Kalahari. Se compone de incontables islas, islotes y lagunas, que cambian de forma en función de la época del año, y algunas incluso desaparecen en la estación de lluvias.
Como imaginarás, la vida salvaje impera en este lugar. Con un poco de suerte podrás ver leones, elefantes, jirafas, hipopótamos e innumerables especies de las que te costará recordar su nombre. Pero ojo, acceder no es tan fácil como parece. Para preservar el lugar hay innumerables campamentos de safari en la zona a los que solo se accede en pequeños aviones que salen de Maun, el principal pueblo de la zona.
Ushuaia (Argentina) y la Antártida
Y del calor africano nos vamos al frío más extremo. Mucha gente se pregunta cómo puede viajar a la Antártida. Aunque hay varios modos de hacerlo, una forma muy recomendada es viajar hasta Ushuaia, también conocida como la Ciudad del Fin del Mundo, y de ahí coger un crucero hasta la Antártida. La mejor época para visitar esta ciudad al sur de Argentina (y la única del país al otro lado de los Andes) es en verano, ya que los días son mucho más largos que en invierno y el frío es algo más soportable.
Ushuaia tiene un encanto especial. Aunque puedas alojarte en su ciudad, es fácil escaparse a algunas de sus zonas deshabitadas, donde podrás conocer preciosos pingüinos, ir al faro más al sur del planeta, visitar el Parque Nacional de Tierra de Fuego o adentrarte, como ya comentábamos, en la inexplorada Antártida. Eso sí, no está de más echar Redoxon® Doble Acción en tu equipaje, ya que contiene vitamina C y zinc, que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario y a la protección de las células frente al daño oxidativo, que te ayudará a hacer frente a esos fríos días de vacaciones.
Madhya Pradesh (India)
Si antes hablábamos de El rey león, ahora toca hacerlo de El libro de la selva. Y es que la famosa jungla de Madhya Pradesh, en el corazón de la India, es en la que se inspiró Rudyard Kipling para escribir los relatos que más tarde darían forma al clásico de Disney. Aquí los osos se llaman 'bhalu' y los tigres se llaman 'sher'. Suena genial, ¿verdad?
Tal vez su fauna no sea tan amigable como en la película, pero te aseguramos que esta es de esas visitas que cambian la vida. Su vegetación de bosques de bambú y mangos se entremezclan con los increíbles santuarios que abundan en el país y, aunque lo que ya no abundan tanto son las panteras, lobos, osos, o elegantes gigantes en los que se inspiró Kipling, no puedes dejar de visitar sus increíbles parques naturales, donde con un poco de paciencia, te toparás con los reyes de la jungla. Toma nota de este destino e infórmate bien antes de ir, pues algunos parques pueden cerrar en verano por época de lluvias.
Capadoccia (Turquía)
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El último de nuestros destinos es Capadoccia, un lugar único en el mundo por su espectacular geografía. A una hora de Estambul se encuentra este extraordinario lugar donde el terreno y las rocas han sido erosionadas a lo largo de los siglos por la lava, el viento, la lluvia o incluso las olas, moldeando la zona hasta crear sus famosas chimeneas de hada, unas rocas con forma de tótem de pasmosa belleza.
Capadoccia es uno de esos lugares que hay que visitar una vez en la vida. Aquí se puede disfrutar de la plena naturaleza, donde uno puede perderse entre el paisaje único, así como admirar la belleza de sus vistas en globo aerostático o dar un paseo para descubrir las espectaculares casas cueva de los habitantes de la región.
Como ves, hay un sinfín de planes de aventura donde vivir experiencias diferentes para cargar tus pilas este verano. Y tú, ¿con cuál te quedas?
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