Si, como el resto de los mortales, no tienes el DeLorean de Doc y Marty McFly es probable que ya hayas perdido toda esperanza de viajar al futuro. Sin embargo, aún hay una posibilidad: Futuroscope. Este parque de atracciones francés lleva casi 30 años (se abrió en 1987) sorprendiendo a sus visitantes y renovándose con un claro objetivo: ir un paso por delante de la propia tecnología. Y si hace unos años nos descubrieron la magia del 3D antes que nadie, ahora hacen lo propio con espectáculos de artes digitales, el 4D o la cocina molecular. Un concepto muy diferente de parque de atracciones pero que asombra por igual a niños y padres por su originalidad y belleza...
Ubicado en la región francesa de la Vienne, Futuroscope cuenta con 13 hoteles situados a su alrededor para acoger durante un fin de semana o unos días a las familias que se dirijan al parque. Para ir, hay diferentes opciones desde España si no se dispone de coche. Desde las ciudades más al norte el tren es una gran opción, pero desde Madrid o alrededores lo mejor es tomar un vuelo directo a Burdeos (Air Nostrum lo opera), y de ahí un autobús lanzadera que os lleve directos al parque.
Si quieres saber por qué este parque es único y diferente, aquí tienes 12 motivos que te darán unas pistas.
1. Es perfecto para toda la familia
En Futuroscope, lejos de albergar grandes montañas rusas, se busca un punto más didáctico, donde los pequeños puedan divertirse pero los padres también tengan la tranquilidad de que los niños despierten su curiosidad, su imaginación y se lleven de allí no solo recuerdos, sino también algunas nociones sobre la creación del universo, sobre obras tan relevantes como El Principito, sobre la historia de la humanidad o incluso sobre el cine del genio Luc Besson.
2. Experiencias únicas e irrepetibles
En Futuroscope da la sensación de que cada atracción es una experiencia que nunca habías vivido antes. Así encontramos sorpresas como la recién estrenada Los Misterios del Kube, un espectáculo en vivo de proyecciones digitales donde unos bailarines danzan al ritmo de un alucinante cubo, o Arthur, una aventura en 4D imaginada por el cineaste Luc Besson con movimientos sincronizados y efectos especiales y que ganó el premio a la Mejor Atracción del Mundo en 2012. En la misma línea que esta atracción está también El Principito, una proyección con plataformas vibrantes, efectos sorprendentes y donde hasta te vas a mojar... ¡Imprescindible!
3. Incluye la que es, actualmente, la mejor atracción del mundo
Pero ahora mismo, la joya de la corona del parque es La Máquina del Tiempo, inspirada en los traviesos y gruñones Rabbids. Elegida como Mejor Atracción del Mundo en 2014 por la Themes Entertainment Association (TEA), esta atracción hace un breve recorrido por la historia a través de un tren con efectos especiales. Divertidísima, educativa y visualmente impecable son tal vez las tres características que mejor definen esta breve pero intensa aventura.
4. Explorar como nunca con los sentidos
En su afán de ser diferentes, tal vez su atracción más original es Ojos que no ven, una experiencia única en la que el visitante se introduce en una atracción completamente a oscuras guiados por un invidente. La idea es concienciarnos y sentir cómo sería nuestra vida si fuéramos ciegos. En el recorrido te sentirás perdida en medio de Nueva York, en una barca o en la cima del Himalaya, de forma que tocar y oler serán tus mejores armas para salir de allí.
5. Está adaptado a los discapacitados
Por cierto, no es la anterior atracción la única en la que se ha pensado en personas con alguna discapacidad. El parque cuenta con más de 15 espectáculos y atracciones accesibles para personas con movilidad reducida. También, tanto el parque como los hoteles de Futuroscope están adaptados a personas en silla de ruedas, habiendo reducción de precio en el caso de la entrada al parque así como itinerarios aconsejados o alquiler de sillas para quien lo necesite.
6. Tómate un refresco en un bar aéreo
Cuando necesitéis descansar un poco, pasaros por el Aerobar del parque, un espacio en el que sentarse a disfrutar de un refresco e ir elevándose al aire libre hasta disfrutar de todas las vistas de la zona. Y si eres una apasionada de las vistas, otro punto que no puedes perderte: La Gyrotour, una torre que se eleva a 45 metros del suelo para disfrutar de una panorámica excepcional del parque.
7. Disfruta de una cena 'molecular'
Ahora que están tan de moda los programas de cocina moderna, en Futuroscope se puede probar la comida del futuro en el restaurante El Cristal, donde ofrecen una cena espectáculo en la que se recorren diferentes atracciones del parque a través del paladar.
8. Los niños son los protagonistas...
Aunque aquí disfrutan de las atracciones tanto los niños como los adultos, hay una zona de juegos habilitada especialmente para ellos. En el parque de bomberos pueden derrochar energía en sus tirolinas y columpios mientras los mayores descansan un rato del ajetreo. Y es que a veces cuesta seguir el incombustible ritmo de los niños. Por eso mismo también se encuentra en el parque L'Arena, un recinto con toboganes gigantes, juegos de agilidad mental y coreografías improvisadas para entrenar cuerpo y mente.
9. Y también lo son los robots
Los niños son los protagonistas sí, pero con permiso de los robots. Con un poco de suerte te encontrarás paseando con uno de ellos, un robot gigante que baila, cuenta chistes, canta e incluso lanza agua a los más pequeños, que se agolpan alrededor para disfrutar de las ocurrencias del robot. Pero más divertido aún es la atracción Baila con los Robots, tal vez la más salvaje del parque, donde puedes subirte a los brazos de un robot de 8 metros de altura que se mueve al frenético ritmo de la música del famoso DJ Martin Solveig.
10. Es el único parque del mundo donde da gusto hacer la cola
A nadie le gusta hacer colas en las atracciones, pero si te toca hacerlas en el Futuroscope, te puedes entretener con su cuidada y detallista decoración. En El Principito, por ejemplo, es fascinante detenerse a ver las estrellas, los animales y el ambiente espacial que invade la cola. En la atracción de los Rabbids, en cambio, es divertidísimo hacerse fotos con los arbustos con forma de conejo o ver en las paredes de la cola las grandes obras de arte de la historia reinterpretadas por estos personajes: El grito, La última cena, La Gioconda... Y ojo, ¡porque algunos hasta pestañean!
11. Vienne, una región con mucho más que descubrir
La región en la que está ubicada el parque ofrece también entretenimiento para unos cuantos días. Desde planes más culturales, como la visita obligada a Poitiers, la capital de la región (a 10 km de Futuroscope) a otros más aventureros, como visitar el Valle de los Monos, un parque con unas 30 especies de primates y donde más de 350 animales se pasean con total libertad.
12. Cada esquina tiene la capacidad de sorprenderte
Este último punto es también el que impregna de más encanto a este parque. Mientras otros son una sucesión de atracciones, en Futuroscope han sabido hacer un todo, un parque perfectamente ensamblado en el que todo tiene sentido dentro de su conjunto. Así, cada esquina tiene la capacidad de sorprender a sus visitantes y sacarles una sonrisa. Es el caso de los árboles con piernas, los robots de la Guerra de las Galaxias, las mariposas de metal o el banco amarillo atravesado por un árbol. En Futuroscope, cada rincón tiene sorpresas: ¡explóralos todos!
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