Los aceites esenciales, las velas perfumadas o el incienso son algunas de las mejores opciones para que tu hogar tenga siempre buen olor. Perfumar según qué estancias, con según qué olores, puede afectar a nuestro carácter o derivar en un estado de ánimo u otro… ¡Elige el ambiente que mejor se adapte a ti y a tu casa!
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Los aceites esenciales: las estrellas indiscutibles
Los aceites esenciales desinfectan, desodorizan y perfuman de forma muy natural. Se utilizan en estado puro, diluidos en agua, en alcohol o con aceite vegetal. Para su uso correcto existen tres soluciones:
1. El quemador: basta con llenar el recipiente con una mezcla de agua y tres gotas de aceite esencial y encender la mecha para que el perfume comience a repartirse uniformemente. El quemador se recomienda sobre todo para las grandes superficies.
2. El difusor eléctrico: permite la microdifusión, es decir, la transformación del aceite en una fina niebla que se reparte de forma homogénea por la estancia. Lo más difícil será encontrar un aparato bonito.
3. Sticks o bastoncillos: los sumergimos en una fragancia y el perfume se reparte de forma natural y ampliamente subiendo el aceite por capilaridad e impregnando los bastoncitos. La difusión es más bien ligera. Son mejores en habitaciones pequeñas. Respecto a la decoración, estas ramas quedan bien sobre una mesa baja.
Además, tu aspirador puede transformarse en un difusor excelente. Vierte unas gotas de aceite esencial sobre el filtro y de esta forma el aire expulsado saldrá perfumado. Si lo prefieres también puedes aspirar un poco de detergente en polvo ya que así también obtendrás el mismo efecto.
El incienso: un clásico
El incienso es práctico, eficaz y exótico. Los hay en forma de conos, palitos, cristales de resina... El incienso además de estar disponible en todas estas formas ofrece un abanico de perfumes muy amplio. Para prevenir cualquier riesgo de accidente ponlos cerca de un borde de una ventana o de una chimenea. ¿No te queda incienso? No te preocupes porque comoalternativas tienes un papel de Armenia que es conocido por ser un desodorizante natural y su eficacia contra los problemas respiratorios.
Las velas: un perfume de fiesta
Pantallas coloreadas, pequeñas vasijas de tierra, aluminio labrado, la elección de los recipientes es muy amplia y las fragancias son múltiples y a veces insólitas. Te recomendamos que las escógelas sin colorantes, de cera, con aceites naturales o vegetales para que su combustión sea lenta y sin humo. Evita encenderlas durante las comidas y ponlas en el salón y en la entrada crearán muy buen ambiente.
Ambientadores 100% naturales
¿Te consideras amante de la naturaleza y ecologista? Vuelve a los métodos de antaño para perfumar el interior de tu hogar. Seca ramitas de lavanda en verano y las pieles de los cítricos en invierno, producirán aromas muy naturales en la casa.
Te recomendamos que si eliges cítricos sean de agricultura biológica y los pongas en copelas por ejemplo en el salón. Y la lavanda, como mejor se conservará será en saquitos de tela repartida por todas las habitaciones: ponlos entre las pilas de ropa blanca limpia, en los cajones... También puedes colgar una naranja y dejarla secar, para después colocarla en un armario.
Asimismo, las pieles de cítricos colocados al fuego o sobre la placa del horno todavía caliente durante unos minutos difunden un olor muy delicado ¡te encantará!
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