> Reflexiones previas a la elección del mobiliario
¿Niño o niña? ¿Hijo solo o habitación compartida? Antes de elegir un mobiliario y un tipo de acondicionamiento para la habitación, debéis tener en cuenta todas las exigencias que comporta la decoración de una habitación de niño. Pon mucha atención a la ergonomía, importantísimo para que la habitación pueda ser a la vez una verdadera zona de juego para el niño y un nido mullido sin obstáculos. Para ayudarte, aquí te mostramos algunos puntos importantes a tener en cuenta:
Piensa “a largo plazo”
Sea cual sea la edad de tu hijo, siempre tienes que pensar a largo plazo. La habitación de un niño es una sala que tiene que poder adaptarse sin que tengas necesidad de volver a comprarlo todo cuando tu hijo crezca 10cm. Por eso es por lo que te recomendamos elegir una cama evolutiva: existen de varios tipos que se alargan desde 140 a 190 cm, aproximadamente.
Idem para los muebles: acuérdate de elegir una cómoda - cambiador, que pueda transformarse fácilmente y desmontando fácilmente el cambiador. Además puedes personalizarla con pegatinas, telas...
Estar muy atento a las normas de seguridad recientes
Cuando eliges un material o un mueble nuevo, hazte siempre la siguiente pregunta: ¿es accesible para mi hijo a día de hoy y lo será cuando mida 10 ó 20 cm más? Cuando recuperes un mueble de una tienda de antigüedades o de un desván, acuérdate de que lo arregle un profesional para que sea seguro.
Un mobiliario que se adapte
Si antes de los seis años eres tú sola quien decide el estilo de la habitación, a partir de entonces tu hijo comenzará a tener sus gustos, sus apetencias. Elige por ello muebles simples y neutros que puedan adaptarse a una decoración “Nemo”, “Superman” o “Princesa”... Para los muebles, acuérdate de los tonos pastel, de madera resistente como el roble barnizado o intermedio; evita la madera lacada, que es demasiado delicada y la madera maciza, que podría herir al niño. Además, siendo que la moda es la personalización, esto te permitirá dejar vía libre a la creatividad de los niños: pegatinas y pizarras sobre las puertas de la cómoda, del armario y encima del escritorio...
Distinguir “zona de dormir” y “espacio de juegos”
Debéis tener cuidado de que la acción de acostarse esté resguardada y donde el niño se encuentre bien. Además, es preferible hacer una distinción entre el espacio de juegos y el del sueño, después, más tarde, la del escritorio. Está igualmente desaconsejado poner la cama en altura para niños menores de seis años.
> Detalles en los que es importante pensar:
- No colocar una silla debajo de una ventana, ¡demasiado tentador!
- Acuérdate de los protectores de enchufe y de algún dispositivo que sujete la ventana.
- Cuida la elección de las lámparas, preguntando a los vendedores.
- Sujeta tus muebles a la pared, ¡el niño podría tener ganas de escalar!
> Elección del estilo:
Si decides comprar un mobiliario sólido y bastante adaptable a diferentes tipos de decoración, puedes optar por una temática para la decoración de la habitación, recordando las dificultades con las que te encontrarás en el momento en el que tu prole decida que “los pollitos son una tontería” y que el tema del mar es el adecuado para su habitación.
¡Imprescindible, personalizar la habitación uno mismo y con los hijos! Ya no nos escapamos a la moda de las pegatinas. ¡Te gustará cambiarlas a menudo con gran facilidad, en cambio pintar de nuevo un mueble te exigiría una tarde de sábado!
La vuelta al estilo retro. El ambiente de “habitación antigua” de tu hijo o de la de tus padres está muy de moda en este momento: viejas muñecas encontradas en el desván o una tienda de antigüedades, muebles de aire envejecido y juguetes de madera son muy demandados. Esta solución puede dar un toque romántico a la habitación, incluso conmovedora y presenta la ventaja de no ser muy cara. Sin embargo, tu hijo te pedirá rápidamente cambiar al “mundo moderno” en casa y tendrás que volver a pensar en este universo encantador.
¡Colores de moda! Estos últimos años, los creadores de mobiliario y de decoración para niños han impuesto nuevos colores para oponerse a los tradicionales rosa, azul o amarillo. El negro y el verde están a la cabeza. Cuidado: incluso si se trata de tu color favorito y que tan bien queda en el salón o en la cocina, evita el rojo en la habitación de tus hijos: ¡es un color que pone nervioso o que mantiene el enfado!
Si prefieres quedarte con los clásicos, los temas serán los de los cuentos, de las princesas, de los castillos, de la naturaleza y del mar, que son los más elegidos. No hablemos ya del rosa y del azul...
> ¿Qué hacer cuando tenemos dos niños en una habitación?
Se trata de crear varios espacios en la habitación: alcoba rosa para una niña, beige o azul celeste para un niño, pequeñas casetas de tela para inventar espacios distintos. Favorece el diálogo y el entendimiento entre ellos haciéndoles interactuar, en cuanto sea posible, en la elección de la decoración hasta encontrar un momento de entendimiento entre ellos. Todo consiste en crear un amplio espacio donde cada uno sienta la expresión de su personalidad.
Igualmente, deberás tomarte tiempo para la elección de los muebles. El doble de ropa y de juguetes, dos camas... Esto te obligará a optar por muebles abatibles o mobiliario de doble uso. Por ejemplo, dos camas en altura, si tienen más de seis años, con un espacio de juegos propio de cada niño, debajo de cada cama.
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Por último, cuando llega la hora de los retoques finales, acuérdate de adornar el espacio con objetos de decoración resistentes, blandos y, sobre todo, ¡qué no te importen... demasiado! Cuando el niño se despierta, ¡el tornado está cerca!