Huelen bien y condimentan nuestros pequeños platos: ¡todo el mundo quiere plantas aromáticas! Aquí tienes nuestras ideas para cultivarlas.
La colocación
A las plantas aromáticas les gusta la luz, pero no el calor. Lugar: cerca de ventanas. Y como no resisten el frío, en invierno colócalas en la cocina y, en primavera, sácalas al balcón.
A saber: en tu jardinera, planta en el centro romero, angélica y laurel, que crecen en altura y tienden a vaciarse; y rodéalos de plantas más bonitas como la menta o la albahaca.
El riego
A menudo, están tan cerca del fregadero que tenemos la tentación de regarlas cada día. Evita el riesgo de ahogarlas. En invierno, basta con regarlas cada dos o tres días. En verano, riégalas cada día.
A saber: algunas plantas aromáticas necesitan menos agua que otras, como el laurel y la salvia, así que lee bien las instrucciones de mantenimiento.
La poda
Es necesario podar la planta cada año en primavera para ayudarla a crecer y para quitarle las ramas innecesarias. Pero, en cualquier época del año, también puedes podar los tallos para favorecer los brotes laterales y dar cuerpo al follaje. Para podar el tallo, debe tener cinco o seis hojas, ya que de lo contrario es demasiado frágil para resistir.
A saber: poda la menta, la albahaca, el orégano, la salvia y la ajedrea. Respecto a los arbustos aromáticos como el tomillo y el romero, espera la floración para podarles los tallos.
Secar hierbas aromáticas
Coge las hierbas según el tiempo de secado, primero las que tienen yemas, antes de la floración. Luego, mójalas y escúrrelas en un trapo sin frotarlas. Guárdalas en una habitación oscura, seca y aireada.
Otro método de secado: envuelve las hojas en una muselina. Sumérgelas un minuto en agua hirviendo. Luego, ponlas sobre la rejilla del horno abierto, tápalas con un tejido ligero y déjalas una hora en el horno a 40°C.
A saber: las hierbas secas se conservan mejor en botes herméticos al abrigo de la luz y el calor.
El modo de cultivo de las principales plantes aromáticas:
El perejil
Pon las semillas en remojo durante 24 horas. Luego, ponlas sobre un tejido durante una hora antes de sembrarlas en el tiesto con una mezcla de tierra y de mantillo. Recubre la siembra con 1 cm de tierra, apriétala y riégala.
El tomillo
Para evitar que se vacíe, aporca el pie de vez en cuando para favorecer los brotes jóvenes. Y cuando recojas la cosecha, corta siempre las ramas altas.
Entre finales de marzo y principios de abril, puedes multiplicarla separando las matas que tengan raíces. Es la misma técnica que para el estragón
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La verbena
La verbena se multiplica en julio por esquejes herbáceos: cortas ramas de la base y conserva el ramo de arriba con cinco o seis hojas. Coloca los esquejes enterrados en una mezcla de tierra ligera y mantillo, en un invernadero.