Si existe un compañero de descanso ideal en nuestra vida, ése es nuestro colchón. Seguramente que muchas veces en la vuelta a casa después de un viaje tu cuerpo te ha agradecido enormemente volver a descansar en tu cama y es que todo el mundo necesita un tipo determinado de colchón dependiendo de las características y necesidades de su cuerpo. Te damos 5 consejos clave para que elijas el perfecto para ti (y tu pareja, si la tienes).
1. ¿Qué tipo de colchón es más adecuado para ti?
Para ello lo principal es que te plantees cuáles son las necesidades que te urgen. Como sabrás, existen distintos tipos según el material con el que estén realizados:
- Viscoelástico: firme pero flexible. Este material tiene una gran capacidad para amoldarse al cuerpo, distribuyendo el peso uniformemente. Ideal para los más frioleros ya que se adapta a tu temperatura.
- Muelles: es el material que proporciona una respuesta de apoyo más inmediata con unas propiedades de ventilación excelentes. Ideal para los más calurosos.
- Látex: se amolda al cuerpo, distribuyendo el peso por igual para que no se noten tus movimientos. Favorece la circulación del aire, lo que provoca que no pase calor cuando duermes.
2. La prueba del algodón
Un colchón que realmente proporcione descanso a tu cuerpo y a tu estilo de vida debe tener las características adecuadas para ti (materiales, firmeza...). Para asegurarte, lo mejor que puedes hacer es acercarte a la tienda y probarlo, pero hazlo a conciencia. Programa una visita con tranquilidad y sin prisas probando todos los colchones que creas conveniente para que veas en cuál te sientes más cómoda. Es muy importante que lo pruebes siempre tumbada, no sentada, ya que obviamente están hechos para el descanso y la relajación.
También es importante que pruebes el conjunto del pack de descanso es decir: somier, colchón y almohada dentro de las condiciones más reales que puedas. Incluso, si sueles compartir colchón, lo mejor es probarlo junto a esa persona para que la situación se asemeje lo más posible a la realidad. Uno de los consejos más importantes que podemos darte es que no compres un colchón a distancia sin haberlo probado anteriormente.
3. Practicidad ante todo
Piénsatelo dos veces antes de elegir una estructura para tu nueva cama y valora qué opción te merece más la pena según tus necesidades. Las canapés con almacenaje se han convertido en una verdadera opción para ganar espacio de almacenamiento en el hogar: toallas, sábanas, ropa, accesorios...
4. No te olvides de la higiene...
Otro de los elementos que tienes que tener muy en cuenta a la hora de comprar un colchón es la frecuencia de ventilación y las condiciones de higiene que se consideran óptimas para su buena conservación, lo más importante que debes saber es que se recomienda darle la vuelta y limpiarlo con la aspiradora. Se aconseja airearlo, por tanto, entre 15 y 45 minutos antes de hacer la cama.
Además, si eres alérgica existen protectores de colchón termoregulables que permiten que nuestro calor corporal se libere del calor del material del colchón y son muy recomendables para personas alérgicas, además de proteger el colchón de la suciedad. Por ejemplo, en Ikea siempre se vende el colchón acompañado de este protector.
LETTER
5. Por último, ¡presta atención a las garantías de tu colchón!
En Ikea están tan convencidos de su calidad que te permiten probarlo durante 365 días. Si durante este tiempo has comprobado que no se trata del colchón ideal para tu descanso puedes devolverlo.
Conseguir hacernos con un buen colchón no tiene por qué suponer un gran desembolso para nuestro bolsillo. El mejor ejemplo lo encontramos en Ikea y en lo asequibles que son los precios de sus colchones al mismo tiempo que ofrecen la mejor calidad de sus materiales. La diferencia está en el ahorro de costes que la multinacional sueca realiza desde su proceso de producción hasta el de embalaje, almacenaje, transporte y distribución. ¿Tienes claro ya qué debes hacer a la hora de comprar un colchón?