Seamos sinceras: los días que toca hacer limpieza general en casa nos entra una desgana difícil de ahuyentar. Y ya ni hablamos del momento en que, tras haberlo postergado todo lo posible, nos vemos obligadas a limpiar los cristales de las ventanas o de los espejos. ¿A quién no le han dolido los brazos después de intentar quitar todas esas pequeñas manchas que se forman? Y todo para que, encima, después se nos quede el rastro del paño sobre la superficie. Afortunadamente, a día de hoy contamos con inventos que nos hacen mucho más fácil esta tarea: ¿sabes que existen limpiadoras de cristales que, en cuestión de segundos y con una sola pasada, son capaces de eliminar todas las manchas? Te explicamos cómo funcionan y qué claves hay que tener en cuenta a la hora de elegirlas.
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Invierte en una limpiadora práctica y funcional
En primer lugar tenemos que ver la funcionalidad del producto: ya que vamos a invertir en una limpiadora de cristales, es mejor asegurarnos de que nos va a servir para eliminar las manchas de diferentes superficies, no solo las de las ventanas. Actualmente, una de las limpiadoras más completas que podemos encontrar en el mercado es la WV 1 Plus de Kärcher. Con ella podremos limpiar todas las superficies lisas de cristal: ventanas, espejos, baldosas, mesas o la mampara de la ducha, por ejemplo.
¿Y cómo funciona? Lo cierto es que es de lo más sencillo: la limpiadora lleva una botella pulverizadora de detergente con la que primero tenemos que humedecer el cristal. A continuación tendremos que pasar un paño de limpieza de microfibra que también podemos encontrar dentro del kit. Y, por último, aspiramos con la limpiadora. Rápido, limpio, sin gotas que caen después al suelo y, sobre todo, sin una mancha sobre el cristal.
Ahorro energético, un punto a tener en cuenta
Por supuesto, el precio es un factor importante a la hora de escoger la limpiadora de cristales, pero también lo es la posibilidad de que el producto nos garantice un ahorro energético a largo plazo. Los indicadores LED pueden ser la clave que nos ayuden a conseguirlo: hay limpiadoras que tienen un indicador de luz integrado en el interruptor de conexión y desconexión que te avisa puntualmente cuando la batería tiene que cargarse, de esta manera la cargaremos solo cuando sea necesario, algo que contribuye a facilitar el ahorro de energía.
Ligera y silenciosa
De nada nos sirve tener una limpiadora de cristales si esta resulta pesada y al final nos acaba dificultando el trabajo. Antes de comprarla, valora su peso, tamaño y nivel de ruido que pueda llegar a emitir durante su utilización. Lo ideal es que se trate de una limpiadora compacta y de peso ligero que podamos manejar con una sola mano sin cansarnos. También hay que tener en cuenta, como comentábamos, que no emita un nivel de ruido molesto y más alto de lo normal: cuanto más silenciosa, mejor.
Rápida y eficaz
Aunque limpiar es una tarea de las que nadie en casa se puede librar, todos coincidiremos en algo: cuanto menos tiempo nos lleve, mucho mejor. Por eso debemos tener en cuenta la rapidez que nos puede ofrecer nuestra limpiadora de cristales. La WV 1 Plus de Kärcher permite llevar a cabo una limpieza de las ventanas tres veces más rápido que con los métodos tradicionales. Además, cuenta con un sistema de vaciado del depósito rápido y sencillo y con la función de aspiración, que nos permite limpiar superficies como baldosas o azulejos de manera higiénica y en cuestión de segundos.
Recuerda que lo verdaderamente importante no es dedicarle tiempo a una tarea como la de la limpieza, sino pasar tiempo con nuestra familia. Disfrutar de nuestras horas libres a solas o con nuestros hijos es algo imprescindible que no podemos dejar escapar.
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