Luz tenue, música relajante, aceites esenciales y el tacto de unas manos que se dirían milagrosas. Estos ingredientes combinados con los elixires de la firma Clarins forman el tándem perfecto para que te relajes como nunca antes lo habías hecho. Hablamos de uno de los masajes más especiales que puedas recibir. Se llama El arte del tacto y lo puedes probar en el Spa by Clarins de Le Max Wellness Club Wellington. Y créenos, una vez que leas este artículo, no te lo vas a querer perder.
Con mucho tacto
Relajar, reafirmar, tonificar, rejuvenecer... curar. Sólo las mejores manos pueden conseguirlo. Consciente de ello, Clarins nos propone una experiencia sensorial de bienestar y descanso basada en métodos exclusivos 100% manuales, ayudados por la alquimia que desarrollan los principios activos de las plantas.
"Ninguna herramienta ni máquina tiene tantas posibilidades perceptivas, formas de expresión o habilidades como la mano humana", dicen los expertos de Clarins. Las Beauty Coach del centro se toman cada cuerpo y cada rostro como un nuevo territorio. Por ello al comenzar la sesión se detienen a observar bien nuestra piel, a la que aplicarán los cuidados más adecuados.
Después, bajo una atmósfera de música y luces tenues, nos ofrecen tres aromas para que elijamos el que nos procure mayor bienestar. Tu trabajo solo es dejarte llevar por las sensaciones que éstos te inspiran y comenzar a disfrutar. De entrada, es fácil, la camilla, confortable a más no poder, mantiene una cálida temperatura que aumenta de manera significativa el relax. Y entonces es cuando llega el auténtico tratamiento, experimentado a través de las yemas de los dedos, la palma de la mano e incluso el antebrazo o el codo.
Con caricias imperceptibles y sutiles presiones, la terapeuta adivina las líneas de fuerza y las debilidades del cliente. La mano apacigua, reconforta, serena y relaja tensiones.
El método
Clarins propone un método de presiones de virtudes terapéuticas comprobadas que se basa en cuatro pilares:
- La temperatura corporal: todos los tratamientos se aplican a temperatura corporal, para una mejor penetración de los principios activos.
- La presión de una pluma: las presiones son ligeras y controladas, similares al peso de una pluma sobre la piel del rostro. En el cuerpo, se trata más bien de caricias envolventes, que distribuyen el producto de forma controlada y uniforme.
- La presión drenante: las precisas maniobras activan la circulación linfática, favoreciendo un perfecto drenaje de efecto prolongado, eliminando volúmenes en el cuerpo y aportando luminosidad en el rostro.
- La presión modelante: en el rostro sirven para eliminar la fatiga y atenuar las arrugas profundas, mientras que en el cuerpo afinan el aspecto acolchado de la piel.
Puedes encontrar El arte del tacto en Le Max Wellness Club Wellington
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