Gracias al tanning puedes obtener un bronceado homogéneo en un abrir y cerrar de ojos. Si siempre has adorado el bronceado de las famosas, puede que, a partir de ahora puedes estar morena durante todo el año. Frente a otro tipo de técnicas que resultan agresivas para la piel como las cabinas de rayos UVA o la sobreexposición al sol sin suficiente protección, el tanning ofrece por tanto 2 beneficios:
1. El tanning no conlleva ningún riesgo para la piel, al contrario que los rayos UVA y el sol.
2. Este método proporciona un broceado homogéneo rápidamente.
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¿Qué es la ducha bronceadora?
Si lo que quieres es obtener un bronceado integral y uniforme en tan sólo unos minutos, apúntate este método que es uno de los más populares en Estados Unidos, donde fue creado. La ducha bronceadora o “tanning” consiste en la pulverización de un producto autobronceador por todo el cuerpo, lo que genera un tono uniforme.
Como en los autobronceadores clásicos, el producto que se rocía sobre la piel es el DHA (dihydroxyacetona), un principio activo que permite que la queratina de la piel se coloree. Aquí es donde reside la clave de su éxito, ya que se trata de un método de bronceado sin UVA, es decir, sin peligro.
La pulverización se puede realizar con un aerógrafo manipulado por un profesional, o en una cabina con ducha automatizada. Sólo hay que presionar el botón para que se inicie la pulverización autobronceadora sobre el cuerpo.
¿Cómo funciona?
- Antes de acudir a una sesión de tanning, no olvides tomar algunas precauciones: exfolia la piel y depílate como mínimo 24 horas antes a la sesión, no utilices perfumes o colonias, desodorante ni maquillaje y utiliza ropa amplia.
- Puedes elegir entre diversos tonos de bronceado.
- Tras aplicarte una crema en las zonas en las que no quieres que se bronceen, pasas a la ducha desnuda o en traje de baño y con un gorro. Tienes que cerrar los ojos y separar brazos y piernas, girarlos y realizar algunos movimientos para que el producto se aplique uniformemente.
- La sesión sólo dura unos segundos. Tras secarte con delicadeza, ya te puedes vestir. Es importante que evites ducharte, bañarte o hacer deporte en las horas siguientes a la aplicación.
A tener en cuenta
- Tarda unas 6 horas en secarse así que, ten cuidado con las marcas en la ropa.
- El efecto dura una semana. Si te duchas varias veces al día como en verano, por ejemplo, puede que el bronceado dure incluso menos tiempo.
- El autobronceador también colorea el vello, de ahí que tengas que depilarte antes.
- Como el bronceado no es natural, la piel no está protegida de los efectos nocivos del sol. Como el autobronceador, el tanning no sustituye a la crema solar.
Precauciones
Existen dos riesgos con el tanning. Si tienes en menta a Snooki o al personaje de Ross en Friends, seguro que lo comprendes. A la hora de acudir a una ducha bronceadora, debes prestar especial atención a las zonas que expones al bronceado, no vaya a ser que dejes una parte de tu piel blanca. Entonces el resultado será éste:
Después de la primera ducha bronceadora puede que te sientas tan estupenda que comiences a incorporar el ira a broncearte como parte de tu rutina y acabes con un cuestionable color anaranjado, más propio de los Cheetos que de una persona normal.
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