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¿Sabes cómo protegerte del sol? Descubrimos cómo hacerlo de la forma correcta en los laboratorios de Cinfa

por Margarita Velasco ,
¿Sabes cómo protegerte del sol? Descubrimos cómo hacerlo de la forma correcta en los laboratorios de Cinfa© iStock

Cantidad, calidad y reiteración son 3 aspectos clave para aplicar el protector solar y mantener nuestra piel a salvo del daño solar de cara a las vacaciones, pero ¿solo hay que protegerse del sol cuando estamos en la playa? Hemos viajado hasta Pamplona para conocer los laboratorios Cinfa y saber de primera mano cuáles son los errores más habituales y aprender cómo proteger de la forma correcta nuestra piel.

Índice
  1. · ¿Qué fotoprotector usar?
  2. · Filtros físicos y filtros químicos
  3. · Tipos de radiaciones
  4. · Consejos 10 para disfrutar del sol sin riesgos

Seguro que puedes enumerar los tips básicos a la hora aplicar tu protector solar: 1. aplicarlo 30 minutos antes de la exposición solar, 2. Volver a aplicar pasadas las 2 horas, 3. Aplicarlo después del contacto con el agua. Te suenan ¿verdad? Sin embargo, es probable que no los sigas a la perfección o que se te olvide alguno de ellos. Tan importante como encontrar el factor de protección que mejor le vaya a tu piel es utilizarlo de forma correcta.

Cuando llegan las altas temperaturas no dudamos ni un segundo en lanzarnos de cabeza a las faldas y los pantalones cortos, a tomar algo en la mesa en la que da el solecito o aprovechar para volver caminando a casa, pero lo que en realidad ocurre es que nos olvidamos de que en esos momentos el sol también nos está impactando. Por suerte hemos tenido la oportunidad de hablar con expertos en fotoprotección y saber de primera mano cómo mantener la piel de toda la familia protegida gracias a los laboratorios Cinfa. Enfemenino viajó hasta sus laboratorios en Pamplona y esto es todo lo que hemos aprendido.

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Es importante resaltar que aunque necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo debido a la vitamina D que le aporta, la exposición al sol sin ningún tipo de protección puede causar daños irremediables en nuestra piel. El 94'1% de la población española sabe que los daños solares pueden desencadenar un cáncer de piel. El IV Estudio Cinfasalud de percepción y hábitos de salud de la población española en torno a la fotoprotección presentaba este dato, demostrando que aunque no actuemos de la forma correcta, los españoles sí conocemos la repercusión que la exposición solar puede tener en nuestra piel.

El melanoma es el tipo de cáncer de piel más común y surge como consecuencia de las quemaduras solares. Otro de los posibles daños que la sobreexposición solar puede producirle a nuestra piel es el envejecimiento cutáneo, visible a través de arrugas y manchas. Debido a nuestro clima, el verano es la estación en la que más nos exponemos al sol, pero no hay que olvidarse de la fuerza del sol cuando realizamos deportes de invierno o durante los largos viajes al volante en los que uno de los brazos queda totalmente expuesto a los rayos del sol.

¿Qué fotoprotector usar?

Existen diferentes fototipos y dependiendo de cuál sea el tu tipo de piel deberás usar una protección u otra. Los fototipos se enumeran del 1 al 6, siendo el número 1 la piel blanca característica de personas de pelo y ojos claros, que se quema con mucha facilidad, y siendo el número 6 la piel negra que nunca se quema. En España el fototipo más popular está entre el 3 y el 4. Lo más seguro de cara a evitar el daño de nuestra piel es utilizar un protector solar 30SPF o 50+SPF.

El SPF o Factor de Protección Solar es la forma de medir el número de veces que el producto aumenta la protección de la piel. Aunque existen fotoprotectores de graduación 15 SPF o 20 SPF, los especialistas recomiendan usar siempre la máxima protección.

En el caso de los niños, hay que prestar especial atención a su contacto con el sol, siendo preferible evitar su exposición al sol hasta que no superen el año de edad ya que su cuerpo no está aún preparado para el impacto del sol. Una vez superado el año, pueden exponerse al sol pero siempre de una forma controlada: es imprescindible el uso de gafas de sol homologadas, gorro y por supuesto fotorpotectores con filtros físicos, además de que estas exposiciones sean muy breves.

Filtros físicos y filtros químicos

Dentro del mundo de la fotoprotección existen dos tipos de filtros, los físicos y los químicos. Los menores de 6 años deben usar filtros físicos ya que son de origen mineral y su organismo no los absorbe. Los adultos también pueden usa este tipo de filtros que se caracterizan por dejar la piel blanquecina.

Por otro lado los filtros químicos funcionan transfromando la radiación solar en otro tipo de energía, es por ello que no se deben aplicar sobre los niños. La combinación de filtros químicos con filtros físicos es la encargada de crear lo factores de protección más altos.

Tipos de radiaciones

Existen diferentes tipos de radiación. La radiación más conocida es la ultravioleta, que se divide en A, B y C. Mientras la radiación C se queda atrapada en la capa de ozono, la A y la B se filtran hasta nosotros. La radiación ultravioleta A (UVA) es la causante de lesiones que pueden terminar en un cáncer de piel, además de poder desencadenar alergia solar y fotoenvejecimiento. La radiación ultravioleta B (UVB) afecta a una capa más superficial de nuestra piel y es la que genera rojeces o quemaduras.

Y aunque menos conocida pero no por ello menos importante la radiación infrarroja o IR. Este tipo de radiación llega hasta las capas más profundas de nuestra dermis y actúa envejeciendo nuestra piel y generando radicales libres que dificultan el normal funcionamiento de las células. La radiación infrarroja aumenta además el daño de la radiación UV. Toda la gama de fotoprotectores de Cinfa posee filtros para protegernos además de la radiación ultravioleta de la radiación infrarroja, siendo una de las primeras del mercado en incluir este tipo de protección.

Aí fue nuestro viaje a los laboratorios Cinfa, ¡no te lo pierdas!

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Consejos 10 para disfrutar del sol sin riesgos

Por supuesto, necesitamos el sol para aportarle a nuestro cuerpo la vitamina D necesaria para la correcta síntesis del calcio, sin embargo la exposición sin cuidado puede dañar nuestra salud en exceso, por ello es importante que no te olvides de estas reglas de oro para que tu relación con el sol sea la mejor.

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  • 1. Protégete del sol. Aunque nos encante el color de nuestra piel tras el bronceado, es preferible que no te expongas de forma directa al astro rey. Una caminata por el monte o una cañas en una terraza pueden dañar tu piel más de lo que crees por ello opta siempre que puedas a pasar el rato bajo la sombra.

  • 2. No tomar el sol entre las 12:00 y las 16:00 horas. Estas son las horas en las que la fuerza de los rayos del sol es mayor debido a su posición sobre la tierra. Si vas a exponerte al sol prueba a hacerlo antes o después de estas horas.

  • 3. Cuidado con las sombras. Aunque nos parezca que al estar bajo una sombra estamos protegidos de los rayos del sol, su reflejo sobre el suelo, sobre el agua o sobre la nieve, hace un efecto espejo a través del cual termina por impactarnos.

  • 4. Aplicar el fotoprotector media hora antes de la exposición solar. Puede que este sea uno de esos pasos que más se nos olvida. Si quieres que el poder de tu fotoprotector sea el óptimo, debes aplicarlo antes de salir de casa.

  • 5. Aplicar la cantidad adecuada. Este es otro de los fallos que más cometemos y que los expertos de Cinfa nos enseñaron. La realidad es que la dosis que creemos que es correcta para por ejemplo un brazo es en realidad la dosis de fotopotector que debemos aplicar en tan solo una parte de éste, como por ejemplo el antebrazo. NO te cortes con el protector solar.

  • 6. Reaplicar el producto cada 2 horas. La efectividad y la resistencia de nuestra crema solar pierde eficacia con el paso del tiempo. Si repetimos la aplicación con un intervalo de 2 horas lograremos estar siempre protegidos.

  • 7. Volver a aplicar el fotoprotector después de haber estado en contacto con el agua. Por supuesto después de bañaranos en el mar o la piscina el fotoprotector desaparece de nuestra piel y por ello es necesario volver a aplicarlo. Lo mismo ocurre si se está practicando algún deporte y estamos sudando.

  • 8. Usar el producto adecuado al fototipo de piel. Teniendo en cuenta nuestro fototipo y la radiación solar del lugar y momento en cuestión, se debe aplicar una protección u otra. Siempre es aconsejable que se trate de protección 30 ó 50.

  • 9. Usar gafas de sol. La incisión de los rayos de sol sobre los ojos es la causa más habitual de las cataratas.

  • 10. Usar sombrero. Además de protegernos de las quemaduras en el rostro, un gorro o sombrero puede ayudarnos a llevar mejor las horas de calor.

  • 11. Tomar completos alimenticios para favorecer el bronceado. Si quieres broncearte, sobreexponiéndote al sol lo único que conseguirás será dañar tu piel. Si sigues una alimentación rica en alimentos como la naranja o la zanahoria, además de tomar complementos alimenticios encargados de favorecer el bronceado, tu piel será la envidia de tus amigas.

Margarita Velasco
Durante los últimos 20 años, la prioridad de Enfemenino consiste en amplificar las voces de las mujeres. A través de nuestros contenidos, vídeos y eventos, queremos animar a nuestras comunidades …
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