La genética y el paso del tiempo no son los únicos factores que afectan al envejecimiento de nuestra piel. Todo lo que nos ocurre tanto a nivel físico como emocional tiene su reflejo en nuestro rostro. Así, si no dormimos lo suficiente, nuestra dieta no es la más adecuada o nos exponemos a condiciones medioambientales extremas, nuestra piel es la primera en dar la voz de alarma. Y es que la piel, además de ser el órgano más grande del cuerpo, es también el que actúa como barrera física ante cualquier agresión. Por ello, es importante protegerla bien de los agentes externos como la radiación solar si queremos prevenir el envejecimiento prematuro.
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Sea verano o invierno, la protección solar debe ser algo indispensable en nuestra rutina diaria de belleza. ¿Por qué? La radiación solar está compuesta por rayos UV (ultravioletas), que a su vez se dividen en UVA, UVB y UVC, y los rayos infrarrojos (IR), responsables de la sensación de calor.
Los UVA son los responsables de que nos pongamos morenas, pero también generan radicales libres, provocando así la alteración de las células y la degradación del colágeno. En otras palabras, son el origen del tan temido fotoenvejecimiento. Los UVB, por su parte, son indispensables para la síntesis de vitamina D pero son los que provocan quemaduras si no nos exponemos a ellos de manera responsable, y los rayos UVC son los más peligrosos pero, por suerte, son absorbidos por la capa de ozono.
Por último, tenemos la radiación infrarroja, que penetra hasta las capas más profundas de la piel, aportando la sensación de calor pero pueden provocar sequedad y perjudicar la firmeza de la piel.
Por todo esto, es importante que la crema antiedad que elijamos contenga protección solar para luchar contra todos estas radiaciones, si queremos que sea un tratamiento efectivo. La crema hidratante de día Eco Friendly Cream SPF30 de Fridda Dorsch ha sido formulada únicamente con filtros físicos no absorbibles por la piel, que actúan por reflexión de radiaciones ultravioletas UVA, UVB e infrarrojas a modo de pantalla física. Además, la pieles grasas y con tendencia acneica no tienen de qué preocuparse, pues se trata de un fluido transparente de acabado mate y nada graso.
Afina el poro, evita la formación de manchas e hidrata, por lo que atenúa las arrugas y líneas de expresión. Si tienes la piel sensible, esto tampoco será un problema, pues sus filtros biológicos antioxidantes potencian el sistema inmunológico de la piel, protegiéndola del fotoenvejecimiento sin contener ningún tipo de perfume ni alérgeno.