La pérdida de firmeza y elasticidad, las manchas o la sequedad de la piel son algunos de los primeros signos de envejecimiento que pueden aparecer en nuestro rostro. Si no se previenen, pueden verse pronunciados y por ello es importante utilizar productos que reduzcan la intensidad de estos signos y que sean capaces de devolverle a nuestra piel la juventud. Luminosidad, hidratación, tersura... ¿Quieres aprender a recuperarlas?
1. Hidratación, el paso que nunca debes saltarte
Con los años nuestra piel tiende a resecarse y perder el agua que hay en su interior, es por ello que el uso de una crema hidratante diaria es el gran aliado para conservar un rostro no solo más jugoso sino también más hidratado. Y es que como consecuencia de esta falta de agua en la piel aparecen las líneas de expresión y las arrugas, es entonces cuando comenzamos a notar que nuestro rostro parece haber perdido firmeza y luminosidad.
Recientes estudios han descubierto que algunos extractos naturales pueden activar la regeneración de las células presentes en nuestra piel para combatir los diferentes signos de la edad. Al incorporar este tipo de ingredientes en una crema hidratante, los beneficios de ésta se ven multiplicados. Por ejemplo, Revitalizing Supreme + de Estée Lauder ha sido la primera en combinar el extracto de Moringa (encargado de estimular la creación de colágeno de nuestra piel) con el extracto de higo de cactus, asegurando de esta forma que la piel no pierda la hidratación y mejore la producción de ácido hialurónico y elastina, encargados de devolverle al rostro firmeza y elasticidad.
Pero además de los factores biológicos como es el paso de los años, otro de los factores que daña nuestra piel es la contaminación. La polución y el sol también influyen en nuestro rostro y deterioran su aspecto y su salud. La mejor forma de protegerse de este tipo de agresiones es utilizar una crema hidratante que también contenga antioxidantes como la vitamina E, presente también en Revitalizing Supreme + de Estée Lauder y cuya principal función es la de proteger la piel. El extracto de Moringa también es importante en este sentido ya que es capaz de activar los mecanismos antidefensa y funcionar como una barrera de cara a las agresiones ambientales. A la hora de proteger la piel del sol, es importante que no te expongas a sus rayos y que, por supuesto, uses un fotoprotector.
Para ver aumentados los beneficios de la crema hidratante, puedes incluir en tu rutina el uso de un sérum. Aplicándolo antes de la crema hidratante, tu piel absorberá mucho mejor los nutrientes y propiedades de la crema.
2. La limpieza profunda
Para que todos estos productos tengan resultados sobre tu piel, antes debes limpiarla en profundidad. Lava tu rostro todos los días, por la mañana y por la noche. Asegúrate de eliminar cualquier rastro de maquillaje para que tu piel respire. Las leches limpiadoras, las emulsiones y los aceites son la mejor opción para limpiar la piel y dejarla hidratada.
3. Los ingredientes para una alimentación anti-edad
Pero no todos los cambios son tópicos, también debes cuidarte desde dentro para que tu piel se vea mejor. Fruta, verdura o legumbres son algunos de los ingredientes claves en la lucha contra el envejecimiento. La manzana, la lechuga o el limón tamposo pueden faltar en tus comidas porque al ser ricos en vitaminas, también son antioxidantes. Zanahoria, pimiento o aguacate tienen betacarotenos, otro importante antioxidante.
4. Dormir
El descanso es otro de los grandes remedios. Dormir por lo menos 8 horas diaria ayuda a que nuestro cuerpo cumpla con todas sus funciones y se regenere además de cargarse de energía. Si se duerme lo suficiente, las células de nuestra piel se oxigenan y regeneran. Si descansas como es debido, verás como tu rostro rejuvenece.
Déjame dormir.
5. Mascarillas llenas de vitaminas
Si el aguacate o las almendras mejoran la apariencia de nuestra piel desde dentro, también lo hacen desde fuera. Ha llegado el momento de aplicar una mascarilla sobre nuestro rostro al menos una vez por semana. De esta forma todas las propiedades de sus ingredientes penetran en nuestra piel. ¿Un consejo? Si quieres una mascarilla que deje tu piel hidratada y rejuvenecida, opta por las mascarillas de aguacate o almendras. Si buscas un efecto exfoliante, la avena te aportará grandes resultados. Y si quieres un tratamiento antioxidante para acabar con los radicales libres que no dejan que tu piel se vea más joven, el cacao o la miel te encantarán.
6. Gimnasia facial
Si no has oído hablar de ella, es tan sencillo como buscar algún tutorial en Youtube y practicar sus sencillos ejercicios sobre las diferentes áreas de tu rostro. El resultado de a gimnasia facial se percibe ya en la primera sesión, pero si quieres que el efecto dure, no te saltes tu rutina de gimnasia todos los días, incluso puedes utilizarla para aplicar tus productos cosméticos.
7. Bye bye estrés
El paso de los años, los factores medioambientales y... Sí, el estrés. El estrés también envejece. La tensión que solemos sufrir a diario, repercute directamente en la luminosidad, la flacidez o la sequedad de nuestra piel. El estrés disminuye el ritmo del flujo sanguíneo y por lo tanto las células no cumplen con su finalidad.
Si quieres que tu piel parezca joven y llena de vitalidad, no te saltes tus horas de sueño y aprende a relativizar. Practica algún deporte como el yoga que te ayude a estar en armonía y procura llevar una rutina equilibrada.
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Cumple con estos 7 sencillos trucos y potencia la juventud de tu piel.