El vello femenino existe, aunque quieran hacernos creer lo contrario. Un estudio elaborado en 2011 por Breanne Fahs, profesora de Estudios de Mujer y Género en la Universidad Estatal de Arizona, en EE.UU, revela que en España el 90% de las mujeres se depila las piernas y las axilas, dato que supera Australia, donde lo hacen el 97% de ellas. El mismo estudio revela que las parejas heterosexuales de las mujeres que deciden no depilarse lo consideran una falta de respeto. Mientras, solo el 17,6% de los españoles lo hacen, según el Estudio sobre Hábitos Cosméticos de los Españoles, elaborado por Les Cosmétiques.
Desde la pubertad muchas niñas deseamos que llegue el momento de depilarnos. Nos sentimos más atractivas, sexys y deseables. Más mujeres. A partir de entonces, a la mayoría de nosotras nos avergüenza salir con vello a la calle. '¿Y si me ve alguien? Pensará que soy una guarra'. Odiamos tener pelo mientras que en los hombres pasa desapercibido, porque es 'lo normal'. ¿Qué es lo que nos diferencia? Cuando la depilación es para los hombres una opción estética y para las mujeres una imposición, debemos entender que algo está fallando.
Olvidémoslo: no es una cuestión de estética
Hemos escuchado muchas veces y a mucha gente decir que es poco estético o poco glamuroso que se vea pelo de la axila al levantar el brazo, a los lados de las braguitas de bikini o por debajo de la pernera del pantalón. Pero, ¿es justo (o lógico) decir que una condición natural de nuestro cuerpo es desagradable a la vista? ¿Tiene sentido que las mujeres sintamos la necesidad de ocultar el vello e incluso acabar con él de forma definitiva? La respuesta a ambas preguntas es no.
Puede que comulgues con esta idea y, aun así, sigas sintiendo la necesidad de depilarte por no sentirte cómoda si alguien mira fijamente tus piernas con pelo en el metro (y no debes sentirte culpable por ello). Pero, aunque sea así, solo necesitamos que entiendas que es una decisión única y exclusivamente tuya. Que si quieres y te sientes más cómoda eres, por supuesto, libre de depilarte, pero nadie tiene derecho de juzgarte por no hacerlo.
Desafortunadamente, las mujeres hemos sido educadas para juzgar nuestros cuerpos y ser juzgadas por ellos, para hacernos creer que nunca es suficiente. La depilación es una cuestión más de socialización que alimenta la economía y los cánones sexistas de la sociedad patriarcal donde las mujeres son el objetivo. Odiamos el vello solo dependiendo de quién lo tenga.
¿Una cuestión de higiene?
Es probable que tú misma hayas utilizado este argumento para justificar que te depilas. Y no necesitas dar explicaciones. Menos aún cuando se basan en mitos y leyendas falsas que perpetran normas sociales sexistas. Si tener vello no hace a los hombres menos limpios, ¿por qué debería ser asi en las mujeres?
Desmontamos el mito
Los genitales (masculinos y femeninos) generan un cieto olor por ser zonas tapadas y húmedas. En el caso de los genitales femeninos se debe al flujo vaginal y su pH y no a la cantidad de vello que tengas. Y es que nuestro cuerpo es muy sabio y si el vello está ahí es por algo: protege nuestra vagina de enfermedades de transmisión sexual (ETS), herpes genital e infecciones. Por este motivo, la depilación integral puede aumentar los riesgos de contraer este tipo de enfermedades, ya que es más fácil que proliferen en unos genitales depilados. (Advertimos de la importancia de utilizar preservativo)
Cuando quieras y solo si quieres
Depilarte o no hacerlo solo depende de ti o, mejor dicho, si quieres o no depilarte no debe decidirlo otro. El mandato de género de la depilación no nos hace más atractivas, deseables ni limpias, lo único que hace es clasificar y valorar a las mujeres por su aspecto físico. No es justo que una cuestión natural, como es tener pelo en el cuerpo, ponga a la mujer en una situación de desventaja por culpa de una sociedad que no quiere asumirlo.
Si no quieres o solo lo haces porque crees que debes hacerlo, te recordamos que no hace falta. No hace falta que gastes dinero (en productos de depiación, sesiones de cera o tratamientos laser) para verte más atractiva. No necesitas sufrir el dolor. No necesitas avergonzarte de tu cuerpo si no te ha dado tiempo a depilarte. No necesitas hacerlo para ser más sexy. Las normas sociales que dictan lo que supuestamente está bien o mal y a las que estamos acostumbrados no tienen por qué tener razón.
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