Has reservado tu primer bono de depilación láser y por fin vas a probar el método de eliminación del vello más efectivo del mercado. Si has elegido un centro de confianza, seguro que sus profesionales ya te han advertido sobre algunas recomendaciones a seguir en los días previos a la sesión, pero nosotras, desde la sabiduría que da la experiencia, queremos darte una serie de consejos que te ayudarán a prepararte de la mejor manera posible. Por supuesto, no podemos hacer desaparecer los nervios o el respeto que produce pensar en cómo enfrentarte a este método en las zonas más sensibles, pero sí ayudarte a que el tratamiento sea más eficaz y menos molesto para ti y puedas presumir de depilación perfecta en cualquier momento como nuestras celebs. ¡Empezamos!
1. No tomes ningún tipo de medicación en los 15 días previos a la sesión
Como seguramente te hayan explicado ya en tu centro, en las dos semanas anteriores a tu sesión no debes tomar ningún tipo de medicamento. El motivo es bien sencillo: en función de los componentes que incluyan en su formulación, pueden ser fotosensibilizantes, y como consecuencia, al exponer nuestra piel a la radiación láser, podrían aparecer manchas o incluso quemaduras.
Si tomas algún fármaco de manera regular es imprescindible que consultes con los profesionales del centro antes de adquirir tus bonos, pues podría estar contraindicado. Si por algún casual caes enferma en los días previos y es necesario que tomes medicación, lo mejor es que retrases unos días tu sesión, y así asegurarte de que no estás poniendo en riesgo tu piel.
2. Tomar el sol está prohibido
Pese a que los equipos de depilación láser más avanzados del mercado, como el Lightsheer Duet permiten que durante el verano y cuando estamos bronceadas podamos seguir disfrutando de nuestras sesiones, ni la semana antes ni la de después del tratamiento se puede tomar el sol ni darse sesiones de rayos UVA. Cuando la piel se expone a la radiación solar se vuelve mucho más sensible, y por lo tanto podrían surgir complicaciones durante el tratamiento. Tampoco debes aplicar autobronceador.
3. La zona ha de estar bien hidratada
Para que el tratamiento de depilación láser funcione correctamente, la piel de la zona debe de estar perfectamente hidratada. Además, una vez pasada la sesión es imprescindible poner un extra de atención, y aplicar geles calmantes y regeneradores como el de aloe vera o una crema específica post.láser.
4. Has de ir perfectamente rasurada a tu sesión
El día de antes te tocará coger la cuchilla y rasurar todas las zonas de tu cuerpo en las que vayas a realizarte la sesión. El haz de luz trabaja sobre el folículo piloso, no sobre el pelo en sí, por lo que es importante que dejemos la zona libre de vello, pero sin arrancarlo de raíz. Si hicieras esto nacería un nuevo pelo, y por tanto el trabajo de debilitar el folículo ya existente no habría servido de nada.
5. Usa una crema post-láser antes, durante y después de la sesión
Hay centros que te ofrecen la posibilidad de utilizar sus propias cremas post-láser, una opción que sin duda has de considerar ya que sus beneficios son múltiples. Aplicándola antes, preparas tu piel para que los resultados sean mejores gracias al aporte de hidratación y nutrición consiguiendo que el tratamiento sea más eficaz y menos molesto para ti. Y tras la sesión ayuda a calmar e hidratar la piel asegurándonos de que se reconforta rápidamente y consiguiendo que desaparezca cualquier tipo de enrojecimiento o pequeña molestia que se pueda originar durante la misma.
6. Programa tu cita en función de tu ciclo menstrual
Además de una cuestión de higiene, sobre todo si una de las zonas a tratar es el pubis, no es recomendable realizarte la sesión cuando tienes el periodo. En esos días estás mucho más sensible al dolor (igual que en la semana premenstrual), por lo que todo te parecerá mucho más molesto de lo que es realmente. Lo mejor es pedir tu cita en las dos semanas siguientes a terminar con la regla.
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7. Nada de duchas muy calientes, ni saunas, ni spas tras la sesión
El láser no deja de ser una luz emitida a una frecuencia concreta que cuando llega a la piel se transforma en calor. Por ello, no es recomendable someter a nuestra piel a más calor el mismo día de la sesión. Por suerte ya hay centros que trabajan con láseres de diodo de última generación, como Lightsheer Duet, en los que la ráfaga de luz se emite de manera intermitente en lugar de continua, consiguiendo la piel refrigere entre ráfaga y ráfaga y se caliente menos.