La genética es muy poderosa, y más allá de influir en el color de nuestros ojos, podemos heredar de nuestros padres y antepasados, su tipo de piel. Probablemente, te habrás fijado en más de una ocasión en una madre y una hija, cuyo cutis es perfecto. Si te has preguntado qué crema usan o cual es su alimentación, no vas desencaminada, pero hay otra causa muy importante que influye directamente en nuestra piel: la genética.
Pero no sólo la apariencia de la piel, sino también la forma en la que envejece. La genética tiene un papel muy importante en la forma en la que nuestra dermis reacciona ante agresiones externas, las cuales pueden dañar nuestra superficie cutánea y acelerar su deterioro y la aparición de los signos de la edad.
Una de las formas en la que el ADN puede afectar al envejecimiento de nuestra piel, es por ejemplo el color de nuestra piel, el cual heredamos a través de nuestros genes. Las personas con la tez muy clara, son más propensas a la aparición de arrugas, desde temprana edad. Del mismo modo, por ejemplo, las personas asiáticas sufren de una forma más acusada la diferencia de pigmentación. Como ves, ningún factor genético se queda fuera de la repercusión sobre nuestra dermis, y la melanina es uno de los más importantes...
Nuestro componente genético, también contiene la sensibilidad de nuestra piel, lo que por ejemplo puede ser el desencadenante de una intolerancia a algún producto. La oxidación de la piel, también es consecuencia de la genética, es decir, la reacción de nuestra piel ante agresiones.
Pero no te preocupes, porque hay firmas de cosmética que se han involucrado directamente para resolverlo. Utilizando los avances tecnológicos y poniéndolos al servicio de la piel, cada vez es más sencillo combatir este tipo de agresiones cutáneas, que llegan a penetrar hasta las capas más profundas de nuestra piel. Si además de nuestra herencia genética, nuestra dermis está expuesta diariamente la contaminación, el resultado es que ésta se va asfixiando desde la superficie hasta las capas más internas, impidiendo que las células cumplan su función, y por consecuencia, haciendo que nuestra piel envejezca.
Por si aún te queda alguna duda sobre la influencia de la genética en tu piel, no dudes en investigar sobre los nuevos productos que llegan al mercado, y cuya especialidad es la reparación genética. Y por supuesto lleva una vida lo más saludable posible. ¡Tu piel lo notará!
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