Una sonrisa blanca es consecuencia de una buena higiene bucal. Visitar al dentista de forma regular, cepillarse los dientes después de cada comida y con ayuda de una buena pasta dentífrica, usar colutorio, seda dental y llevar una dieta equilibrada son los pilares de una sonrisa perfecta. Pero si además de unos dientes protegidos y unas encías fuertes quieres que tu dentadura sea la más blanca, hay algunos componentes que harán de los tuyos los dientes más bancos.
El ritual de lavarse los dientes
Cada vez que nos llevamos algo a la boca, nuestros dientes se ensucian. Da igual que hayas bebido té o que 'sólo' hayas chupado un caramelo porque los jugos que éstos desprenden, manchan nuestros dientes. Sin embargo, muchos alimentos son buenos para la dentadura ya que gracias a su masticado nos ayudan a limpiar la boca y le aportan vitaminas. Por ello, lo aconsejable es lavarse los dientes después de haber comido. Y como el tiempo siempre es un tema importante, hay que cepillarse los dientes durante al menos 2 minutos, mediante una adecuada técnica de cepillado.
La pasta de dientes puede ser la encargada de marcar la diferencia entre una sonrisa cuidada y más blanca o una sonrisa desprotegida. Un buen dentífrico debe incorporar una defensa contra la placa bacteriana, causante de caries. También es importante proteger las encías y por supuesto siempre hay que tener en cuenta la sensibilidad dental que puede hacer que comerse un helado se convierta en un auténtico suplicio. Si lo que quieres es una pasta de dientes que además de cuidar y proteger tus dientes, los vuelva más blancos, prueba con la gama completa de productos LacerBlanc compuesta por la pasta, el colutorio, el cepillo y el pincel blanqueador. La pasta, con su fórmula completa de acción blanqueadora, devuelve a los dientes su blanco natural, brillo y suavidad sin dañar el esmalte dental, además de prevenir la sensibilidad dental y proteger tus encías.
El cepillo de dientes es otro factor fundamental en la higiene bucal. No todos los cepillos son iguales. En la farmacia encontraras marcas como Lacer, que marcan la diferencia. Además tienes que saber que hay un cepillo para cada necesidad, si tienes las encías delicadas, debes usar un cepillo suave o especial encías, que no dañe tus encías. Si llevas ortodoncia, también existen cepillos especiales para llegar hasta cualquier rincón. Eléctricos, duros, con cepillo para la lengua... ¡Será por cepillos! Pero si lo que realmente buscas es una sonrisa más blanca, te recomendamos que además de la pasta, uses el cepillo blanqueador que, gracias a sus filamentos especiales Tynex, consiguen una mayor capacidad de arrastre.
Complementos
Lavarse los dientes no es suficiente para poder presumir de una sonrisa blanca y sana, por ello también hay que incluir en nuestro día a día hábitos como el uso del colutorio o de seda dental. El colutorio es un complemento imprescindible del cepillado, si usas la pasta de dientes blanqueadora, el posterior uso del colutorio blanqueador potenciará el efecto blanqueador además de todos los beneficios de la pasta blanqueadora y si lo usas a diario conseguirás devolverle a tus dientes su color y brillo natural.
Innovación
Una de las últimas novedades en blanqueamiento dental es el pincel blanqueador, un gel de acción blanqueadora a base de peróxido de hidrógeno con la punta en forma de pincel, de fácil aplicación, con el que después de 10 usos mejoraras hasta dos tonos más el blanco de tus dientes sin pasar por la clínica dental.
Pero sobre todo y lo más importante: ¡no te olvides de sonreír! Sonrisas blancas, sonrisas sanas.
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