Si hace unos días algunos colectivos de mujeres denunciaron ante la ONU la falta de compromiso en favor de la igualdad en nuestro país, esta semana conocemos unos datos que avalan esta denuncia. La Comisión Europea ha publicado un informe que sitúa a España dos puntos por debajo de la media del viejo continente en lo que se refiere a la integración de mujeres en los consejos de administración de las grandes empresas. Mientras la media europea -bastante, baja por cierto- señala que hay un 18,6% de estos empleos ocupados por mujeres, en nuestro país la media está en un vergonzoso 16,2%. Los datos que hacen patente la desigualdad continúan y es que tan solo en cinco estados miembro (Letonia, Francia, Finlandia, Suecia y Holanda) las mujeres alcanzan al menos un cuarto de representación en consejos de administración.
A pesar de estos datos negativos, la pequeña alegría que desvela este informe es que la situación en nuestro país ha mejorado respecto al año anterior. Mientras en 2013 las trabajadoras que ocupaban estos puestos ni siquiera llegaban al 15%, en esta ocasión vemos un aumento de casi un 1,5 puntos. Además, en el conjunto de la Unión, el porcentaje de figuras femeninas en estos empleos de alta responsabilidad ha aumentado en la última década en aproximadamente un 10%. De todas formas, aún tenemos motivos para llevarnos las manos a la cabeza en materia de igualdad: solo tres de cada 100 empresas de la Unión Europea cuentan con una mujer como consejera delegada, una cifra que apenas ha variado en los últimos años.
Desde el año 2010, Bruselas ha situado la cuestión de la igualdad de género en el centro de sus políticas sociales. Por ello, en el año 2013 redactó una propuesta legislativa que imponía una cuota femenina del 40% en los puestos no ejecutivos de los consejos de administración. ¿En qué se quedó este intento? En una norma que se encuentra bloqueada en el Consejo de Ministros de la Unión Europea por falta de acuerdo entre los 28. ¿Cómo puede ser que no se alcance un consenso cuando estamos debatiendo la igualdad en pleno siglo XXI?
Varios estudios demuestran que las empresas serían un 18% más productivas si las mujeres se incorporasen a puestos de dirección y toma de decisiones en igualdad de condiciones respecto a los hombres. Aún así, como vemos, estos análisis no tienen su reflejo en la realidad y aún queda mucho camino por recorrer para que las mujeres alcancemos una presencia razonable en estos puestos de trabajo.
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