Carácter, elegancia y potencia estas son algunas de las características que las mujeres buscamos en los vinos, esta es una de las conclusiones que se expusieron en el Debate Miradas Cruzadas "La mujer en el universo del vino", dentro del marco del Foro Mujeres Diálogo, en el que se dieron cita ponentes como Sandrine Garbay, Maître de Chai en Château d’Yquem, Carole Samzun-Gaillard, Directora de Chais-Elles, Cristina Forner, Presidenta del Grupo Marqués de Cáceres, e Isabel Mijares, Presidenta de Equipo Team, y la presidenta del Foro María Luisa de Contes.
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Con este diálogo se pretendía cambiar la imagen a la que la mujer está asociada dentro del mundo de los caldos. Normalmente cuando hablamos de féminas que se dedican a este sector indirectamente se asocia a puesto de investigación o laboratorio pero cada vez más, encontramos a mujeres dentro de las bodegas, con una formación profunda: "No es posible crear un buen vino sin un conocimiento del producto que nos permita dirigirlo desde su nacimiento hasta el consumidor. Lo más importante es no romper ese mágico camino de la cepa a la copa. Al final, el mejor vino es el que más te gusta, el que te habla, el que te hace sentir emoción, y eso es resultado de la armonía de mil componentes que deben ser regidos por un profesional serio y formado", afirmó Isabel Mijares durante su intervención. Y la pregunta a la que siempre nos tenemos que enfrentar se lanzó: ¿son mejores o peores las mujeres en este campo? A lo que Mijares respondió: "Simplemente, somos diferentes. Tenemos otra forma de trabajar. Aunque lo más importante en el mundo del vino es la formación, también es fundamental que exista amor y pasión".
Francia siempre se ha conocido como la cuna del buen vino, y como parte de este país el debate contaba con la presencia de Sandrine Garbay, productora de su propio vino Y’quem, quien confesó que en su país las mujeres siempre se habían sentido marginadas en el sector vinícola, las tareas de responsabilidad eran siempre dirigidas a los hombres. Pero fue en la década de los 70 cuando cambió la situación a partir de la formación reglada para la elaboración del vino. Incluso destacó que hoy en día el 30% de las exportaciones de Francia en el sector están dirigidas por mujeres: "Las mujeres están siguiendo a los hombres en este sector, que se está democratizando mucho. Vamos por la vía correcta", aseguró.
El debate también sirvió para desmontar algunos de los mitos asociados a las mujeres en este campo como por ejemplo que preferimos los caldos blancos y suaves y también, tal y como aseguró la Meître, de forma tajante, no existen vinos para mujeres: "Los vinos se hacen con una determinada sensibilidad y eso no es una cuestión de género. El vino va más allá de todo eso".
La profesionalidad de la mujer siempre en tela de juicio
Por su parte, otra de las ponentes, Cristina Forner, quiso destacar el don del sacrificio de la mujer y de la lacra de tener siempre que demostrar su capacidad a la hora de desarrollar determinadas tareas añadiendo: "Es importante que nos impliquemos con ilusión, empeño, tesón y esfuerzo, porque el sector del vino es muy duro. Se trata una carrera de fondo en la que siempre hay que ser el mejor posible y, más todavía en la actualidad, donde la competencia es feroz". Mientras que Samzun-Gaillard, perteneciente a una asociación dedicada al papel femenino en este ámbito y organizadora de eventos del sector solo dirigidos para mujeres, afirmó que no existen vinos para mujeres sino hechos por mujeres: "Llenos de potencia, carácter, equilibrio y elegancia, como resultado de la lucha llena de fuerza y pasión que han tenido que desempeñar para ocupar el sitio que les corresponde". Además añadió datos muy interesantes como por ejemplo que el 80% de las compras realizadas en vino en Francia, en grandes superficies, son realizadas por mujeres y que el 45% bebe vino al menos una vez a la semana.
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