Para las principiantes
Si es tu primera vez, empieza por personalizaciones sencillas: cambia los clásicos y viejos botones por otros nuevos más originales. Ponte pequeños escudos cosidos donde te parezca y piensa que, además de decorativos, te servirán para tapar posibles agujeros o manchas imborrables. Tendrás la sensación de llevar algo único que has elaborado tú misma. También es posible añadir un hermoso broche. Una vez más, lo puedes hacer tú misma: compra un imperdible y pégale lo que quieras, por ejemplo, pequeñas perlas ensartadas en un hilo de pescar.
Pero ten cuidado con los colores: si tu chaqueta ya tiene dos tintes diferentes, para evitar sobrecargarla, opta por matices discretos. Nada de lentejuelas o flores rosas enormes, ya que sólo recargarían tu imagen.
Con una plancha
Si tienes tiempo para ir a una mercería, echa un vistazo a los parches y a los papeles transfers que se pegan con una plancha y que duran mucho tiempo. Es muy fácil de hacer y puedes atreverte con todo: una foto, un angelito, una flor o incluso una palabra, lo que quieras, exprésate.
Para las que tienen maña con la aguja
Si quieres dar un aspecto más personal a tu chaqueta, la costura es tu mejor opción.
Te será fácil añadir un tul o un encaje en las mangas, coser cintas en la espalda para crear un efecto corsé y poner un tejido diferente en la solapa del cuello.
La técnica de la plantilla de estarcir
Para aplicar esta técnica necesitas:
- pintura textil
- una plantilla de estarcir
- un trozo de cartón y alfileres para fijar la parte trasera de la chaqueta y la plantilla antes de empezar a pintar.
> En primer lugar, elige la ilustración que te gustaría llevar en tu chaqueta. En lugar de comprar una plantilla, también puedes hacer una tú misma.
Es muy fácil: imprime en un papel tu texto con la tipografía y el tamaño que hayas elegido. Cubre con celo el reverso y, a continuación, el derecho del papel. Aprieta bien con un paño para evitar que se formen burbujas y para hacer que el celo se adhiera bien al papel. Vacía el texto con un cúter sobre un cartón o una tabla. Si algunas de las letras tienen "interior", es preferible recortar esta parte sobre un adhesivo. De este modo, podrás colocar tu plantilla sobre el tejido y pegar los trozos pequeños de pegatina. Esto ayuda a evitar los errores y la torpeza.
> La pintura
- Para pintar, es absolutamente necesario que el tejido sea liso y esté limpio. Antes de empezar, cepilla la parte que vayas a pintar para eliminar cualquier posible mota de polvo. A continuación, coloca el cartón en el interior de la chaqueta y sujeta con alfileres la parte a pintar sobre el cartón, fijándote bien en que el tejido quede bien liso. La fijación debe ser sólida.
- Para estabilizar y fijar la plantilla, sujétala firmemente con alfileres sobre el cartón, colocándola en el lugar adecuado. Si puedes, procura que la plantilla quede bien fijada al tejido poniendo más alfileres entre las letras. Pero hazlo cuidado para que no se mueva. Sino, también puedes comprar una cola lavable para fijar sin problemas tu plantilla (cuesta alrededor de 15 €). Si utilizas esta última, espera unos segundos para que la cola se seque, porque sino podría adherirse demasiado bien. Debes saber que cuando acabes, podrás eliminar fácilmente los restos de cola con un simple lavado.
- Para rellenar la plantilla, aprovisiónate de un pincel. Mejor si es muy fino, porque te permitirá pintar con mayor precisión.
La ventaja de la pintura textil: es bastante compacta y flexible, por lo que no se derrama con facilidad. En primer lugar, aplica una primera capa y espera algunas horas. Luego, aplica una segunda capa y esta vez déjala secar durante 24 horas.
Cuando retires la plantilla, ¡ten cuidado y vigila que el exceso de pintura que sobrepasa no borre una parte de la pintura de las letras!
Para ello, puedes emplear dos técnicas posibles:
- retira la plantilla antes de que la pintura empiece a secarse. Sobre todo, ¡hazlo con tan sólo una capa de pintura!
- o bien, espera que la pintura esté completamente seca. En este caso, tendrás que quitar la plantilla con mucho cuidado, despacito, centímetro a centímetro, con la ayuda de un cúter para despegar o cortar la pintura que sobra. Sobre todo, ten cuidado y ¡no cortes el tejido si utilizas esta técnica!
LETTER
> El tinte
Si lo que quieres es cambiar el color de tu chaqueta, fíjate, en primer lugar, en el material en que está hecha. A continuación, basta con que sigas el modo de empleo que encontrarás en todos los botes de tinte