Si preguntas a un diseñador quién ha sido su ejemplo a seguir, su referente en el mundo de la moda, éste confiesa solemnemente su devoción por Balenciaga. Es una respuesta automática. Pero ¿a quién habría elegido Balenciaga, el maestro de maestros, si le hubiéramos planteado esta duda? Charles James, habría dicho. Y si el mejor le veneraba tanto como para llegar a decir de él que era "No sólo el más laureado couturier americano, sino también el mejor, y el único que había elevado la alta costura de arte aplicada a forma de arte pura", es que el Costume Institute -recientemente bautizado com Anna Wintour Costume Centre- no se equivoca al dedicarle la exposición que se inaugura cada año con la tradicional Gala del MET.
© Condé Nast archive. Cortesía del Metropolitan Museum of Art. Cecil Beaton
'Beyond Fashion' este es el título que la todopoderosa Anna Wintour ha dado a la exposición, haciendo un guiño a Charles James, (1906–1978), quien escogió estas dos palabras para titular una autobiografía que nunca llegó a escribir -se gastó el dinero que le habían proporcionado para llevarla a cabo-. Y es que Charles James era un genio en el más estricto sentido de la palabra. Poco le importaba cumplir con sus encargos a tiempo, y podía permitírselo, pues sus clientas estaban dispuestas a esperar hasta un año para lucir sus creaciones; éstas suponían un estatus y una distinción que alimentaba a una sociedad americana ávida de autocelebrarse.
Pero además de un genio, Charles James era muchas cosas. Científico, escultor, matemático... o al menos lo era cuando se enfrentaba a sus telas y patrones, como el pintor se mide con el lienzo en blanco. Construía nuevas formas, experimentaba con las proporciones y lograban modelar espectaculares vestidos que todavía siguen inspirando a los diseñadores actuales, y que han sido estudiados hasta la saciedad, llegando incluso a ser radiografiados por el Chicago History Museum, donde se conservan la mayoría de sus piezas.
En la muestra, que podrá admirarse en el MET del 8 de mayo al 10 de agosto, se repasarán algunos de los ball gowns más famosos que diseñó entre 1940 y 1950 -como el 'Tree Dress', el 'Swan' o el 'Diamond'-. Cortes en espiral, faldas enrolladas alrededor del cuerpo... ponerse a prueba e inventar nuevos conceptos era el pasatiempo favorito de este couturier nacido en Londres, que llegó a Nueva York en 1940 tras su paso por París.
El contraste con la temática de la Gala del MET del año pasado: 'Punk: Chaos to Couture' es más que notable, y si la alfombra roja del año pasado fue complicada al tener el punk como temática, la de este año promete traer consigo todo el esplendor de la alta costura. ¿Qué esperamos? Mucho, demasiado. Queremos ver los gowns más espectaculares del mundo, metros y metros de tela deslizándose por la escalera del MET, exceso y elegancia unidos de la mano. Los diseñadores han sido desafiados, pues si a Charles James, perfeccionista enfermizo, no le importó dedicar tres años de su vida a perfeccionar una manga, las creaciones que vistan las celebrities el próximo 6 de mayo han de dejarnos sin aliento. Y no vamos a perdonarles ni un error. Esto es expectación, señores.
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