1° Elegir el abrigo según tu morfología
Tu altura
> Si eres bajita: evita los cortes demasiado largos, que recortan la figura. Opta mejor por un abrigo tres cuartos ajustado. Olvida los plumones y otros abrigos cortos y gruesos, porque ensanchan.
> Si eres alta: no dudes en llevar abrigos que den una impresión de anchura. El trench es perfecto. No lleves cortes demasiado largos ni apretados, ni tampoco cierres de cremallera o con botones en el centro, ya que te ensancharán.
Tu silueta
> Si eres redondita: para alargar la silueta, privilegia las sobrecosturas visibles, la botonadura central, la cremallera y las líneas verticales. Debes saber que los estampados horizontales engordan y no te favorecen. Las hombreras también son bienvenidas porque dan un toque cuadrado al aspecto, centrando la atención en la altura del cuerpo. El trench también puede favorecer si es amplio, ya que dará aspecto de fluidez. Si tienes caderas o un poco de barriguita, no dudes en escoger un abrigo corte imperio o una gabardina: esconderán todas las formas poco deseadas.
> Si tienes los hombros anchos: opta por las capas y los ponchos, que caen sobre los hombros y redondean la anchura de la espalda. Olvida las hombreras y las chaquetas demasiado entalladas, que acentuarán tu cintura pero al mismo tiempo marcarán tus hombros.
> Si eres más bien cuadrada: opta por un abrigo forma "princesa", con el cuello redondo, ceñido y más ancho en el bajo. Los cinturones también te quedarán muy bien porque afeminan la silueta.
> Si eres delgada: puedes ponerte prácticamente todo. Hasta los plumones y las parkas de lana te quedan bien, sobre todo si eres muy delgada.
2° Elegir el color del abrigo
¿Quieres un abrigo blanco y tienes la tez pálida? ¡Stop! Para evitar tener la piel pálida o escarlata, vuelve a los colores, que te sentarán bien.
Los colores cálidos
Se reservan para los cabellos rubios venecianos, para los ojos claros y las teces claras. El camel, el marrón oscuro, los grises y los matices amarillos, albaricoques y verdes te resaltarán. Las morenas pueden llevarlos si no son demasiado pálidos. Para estas últimas, los colores ideales son el marrón, el beige, el camel o el rojizo.
Los colores fríos
Si tienes el cabello entre castaño y rubio, los ojos claros y la tez casi de porcelana, decántate por los tonos claros y fríos, los grises, el burdeos y los rosas. Si eres de piel morena, opta por colores chillones: fucsia, violín, blanco o azul eléctrico.
Consejo
Debes saber que los tonos neutros y las materias finas disimulan el volumen y las formas. Combínalos con un matiz oscuro y parecerás mucho más delgada.
3° Combinar tu abrigo
Los abrigos largos y elegantes
Puedes ponerte lo que quieras. Para los zapatos: opta por escarpines o bailarinas. Los primeros afinan la silueta y los segundos son ideales para las más altas. Darán a tu look un toque de ligereza.
Los abrigos cortos
Botas, derbys, deportivas... Todo es posible. A saber: están reservados para las piernas finas. Reálzalos con un slim o una falda.
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Los abrigos tres cuartos
Sobre todo evita los vestidos o las faldas largas que sean mucho más largos que el abrigo: alargan y hacen más pesada la silueta. Mejor opta por un vaquero o un pantalón.