I. El oro amarillo
El look
Atención, el color dorado del oro no se puede asociar con todos los estilos. Además, no se lleva igual de día que de noche. Glamoroso o chic, tú eliges.
Durante el día
Para ir chic y discreta: opta por un anillo fino de oro si llevas mangas bombachas, afinará tus manos. Si quieres exhibir un hermoso collar fino, ponte una blusa con escote, pero no demasiado prolongado. En cualquier caso, no mezcles las joyas. Con una sola de oro tu aspecto será más elegante y con más clase.
Para ir fashion: opta por un collar de oro. Está a la moda y queda bien con una falda fluida, un top loose o un jersey de punto con el cuello en V. Puedes combinarlo con juncos fantasía dorados o con pulseras de oro más pequeñas. Pero evita el exceso de accesorios para no recargar demasiado tu aspecto, sobre todo si eres redondita.
Por la noche
Para un toque de glamour: opta por un brazalete de oro. Es muy moderno y sexy con un vestido negro escotado. Para un toque sobrio: apuesta por un collar fino de oro, es muy chic. Respecto al look, destaca el escote con un busto hidratado e incluso nacarado, gracias a una crema hidratante.
Los colores que combinan con el oro amarillo:
El marrón, el negro, el topo, el naranja y los colores pasteles como el rosa o el burdeos.
II. El oro blanco
El look
El oro blanco se suele llevar de un modo más informal. Más joven y moderno, es el oro fetiche de la nueva generación. Se lleva con todo y puede combinarse fácilmente con otras joyas.
Durante el día
Para ir chic y discreta: ponte un anillo de oro blanco y una pulsera a juego. Combínalos con una falda lápiz, por ejemplo, de color rojo fatal y un top negro o blanco.
Para ir fashion: ¡puedes ponerte lo que quieras! Incluso puedes ponerte pulseras pequeñas de varios colores. A casi todas las pieles les queda bien el oro blanco, pero evita un aspecto multicolor, que recarga el toque del oro.
Por la noche
Para un toque de glamour: ponte un vestido con strass. Para un toque sobrio: ponte un conjunto de dos colores y pulseras de oro. Sencillo pero sexy.
Los colores que combinan con el oro blanco: deben ser luminosos. Frambuesa, rojo, turquesa, ciruela o amarillo, pero evita el naranja. ¡El gris y el blanco roto también quedarán perfectos!
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Foto: Swarovski
