Una entrevista de trabajo es uno de los momentos más importantes en la vida profesional. Y la imagen es una herramienta más que puede y debe ayudarte a transmitir un mensaje de profesionalidad, fiabilidad y de preparación para el puesto al que presentas candidatura. Si pronto tienes que enfrentarte a una, ¡tranquila! Solo tienes que seguir los consejos de la profesional Rebeca Ávila, especialista en la imagen de la mujer profesional y creadora de Working Outfits. Para inspirarte, puedes fichar algunas prendas que nunca fallan en nuestro shopping de oficina.
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Viste de acuerdo a tu personalidad y tu estilo
Elige prendas con las que te sientas cómoda e identificada. Tu ropa comunica mucho más de lo que piensas y se notará si no estás a gusto con lo que llevas o si te sientes disfrazada.
Adapta tu estilo al tipo de trabajo
Sé inteligente y adapta el estilismo, sin que deje de ser el tuyo, al tipo de empresa, sector o trabajo al que te presentas. Recuerda que no viste igual una abogada que tiene que ir al juzgado, que una arquitecta que tiene que hacer prueba de su creatividad o la responsable de relaciones públicas que es imagen de una empresa. Igualmente el dress code de cada sector y de cada empresa varía. Algunas son más estrictas, otras dan más libertad. Investiga en este sentido antes de acudir a la entrevista.
Mejor pecar de formal
Elige estilismos que tiendan a formales. Por ejemplo, ante la duda, es mejor optar por una camisa que una camiseta, un salón a sandalia, largo a corto o prendas más formales como una blazer a una cazadora. ¿Un outfit que nunca falla? Una blusa bonita en blanco, pantalón de pinzas azul marino y salones.
Apuesta por colores neutros
Opta por colores neutros, que son los que mejor funcionan en una entrevista de trabajo: azul marino, gris, beige o blanco. El negro también se recomienda pero nunca en total look o acompañado de algún complemento en color para que no transmitas una imagen demasiado estricta.
Los accesorios también cuentan
Cuida bien los complementos, pues son los te ayudarán a aportar tu toque personal. Los accesorios son los que más hablarán de ti en una entrevista. Procura que sean discretos pero con estilo, evitando recargarte con demasiada joyería que distraiga al entrevistador. Unos sencillos pendientes y una pulsera es más que suficiente.
Maquillaje y peinado
Apuesta por un maquillaje muy natural que te aporte un efecto buena cara y no descuides tu cabello, es determinante en la imagen global. Pelo suelto, cola de caballo o un recogido discreto son tres buenas opciones. Y recuerda, ¡la cara siempre despejada! Tampoco olvides la manicura, dado que tus manos estarán visibles durante toda la entrevista. ¿La recomendada? Una manicura tipo francesa que aporta un resultado sencillo y elegante a la vez.
Perfume
Utiliza el que lleves habitualmente pero sin abusar. Un par de gotas es suficiente, los olores demasiado intensos pueden provocar el efecto contrario al deseado.
Como último consejo, te recomendamos que prepares muy bien lo que quieres decir y seas natural. Lo ideal es que resaltes siempre tus puntos fuertes y el valor que puedes aportar a la empresa. ¿Has tomado nota de todo? Si es así, ya estás lista para superar con nota cualquiera entrevista de trabajo que se te presente. ¡Mucha suerte!
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